La banca se destaca como la principal víctima de los temores desatados en los mercados por el pacto de PSOE y Podemos para formar un gobierno de coalición. El sector financiero ha cerrado este miércoles su segunda sesión consecutiva de fuertes recortes, evidenciando que a los inversores les preocupan los planes de la formación de Pablo Iglesias en este ámbito.

La puerta abierta a la extrema izquierda en el próximo Gobierno -aún pendiente de recabar los apoyos parlamentarios necesarios- ha puesto en el ojo del huracán al conjunto del sector, dado que los inversores temen que Unidas Podemos vuelva a abogar por la imposición de un impuesto especial a la banca, que ya se planteó tras la moción de censura, pero que fue descartado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Firmas como Alantra calculan que una actuación de este tipo podría suponer un golpe de hasta el 10% del beneficio por acción de las entidades financieras españolas.

Con esta amenaza pendiendo sobre su inmediato futuro, el sector ha visto esfumarse en sólo dos sesiones unos 6.218 millones de euros de capitalización bursátil, equivalente a casi un 5% de su valor conjunto.

El mercado teme que la posibilidad de un impuesto vuelva a situarse sobre la mesa de negociación

Este castigo, lógicamente, no ha alcanzado por igual a todas las entidades, sino que ha tenido un impacto superior en aquellas más dependientes del mercado nacional. Así, Unicaja ha encajado un varapalo superior al 10,2%, mientras que entre las compañías del Ibex, el peor saldo ha sido para Bankia, que cede un 7,73% en dos sesiones.

La entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri siente no sólo la amenaza de una posible tasa bancaria, sino que observa con inquietud las intenciones de Unidas Podemos sobre su privatización.

Desde la formación morada se ha defendido en repetidas ocasiones la conveniencia de paralizar la venta de la participación del Estado en Bankia, que actualmente se sitúa algo por encima del 60%, y tomar el control de la entidad para gestionarlo como banco público. Aunque es previsible que el PSOE no transija con estas intenciones, si se teme que las diferencias sobre la entidad puedan encallar aún más el proceso de privatización.

Entre las entidades más afectadas también se sitúa CaixaBank, con una caída ligeramente superior al 6% y Liberbank, que se deja en dos días algo más del 5,5%. Las pérdidas de Sabadell y Bankinter también rebasan el 5%, mientras que Santander y BBVA se benefician de su perfil internacional para salir algo menos dañadas, pese a lo cual ceden un 4,49 y un 3,8%, respectivamente.

El tropiezo de estas dos jornadas ha truncado la recuperación emprendida por la banca española en las últimas semanas, enviando sus cotizaciones a sus niveles más bajos en el último mes. El sector se ha desmarcado así del conjunto de las entidades europeas, que han cerrado estas dos jornadas con un recorte de poco más del 1,5%.

Caída del Ibex

El mal tono de la banca ha sido clave en el débil desempeño de la bolsa española en los dos últimos días, en los que el índice ha quedado claramente rezagado respecto a las grandes plazas europeas. Este miércoles, el Ibex ha cerrado con una caída del 1,21%, salvando con apuros el nivel de los 9.200 puntos, tras restar un 2% entre el martes y el miércoles.

Además de los bancos, compañías como Aena, Ence o BME también han registrado llamativas caídas desde que se anunció el acuerdo para la formación de un Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos, debido a que las posturas defendidas por el partido que dirige Pablo Iglesias suponen riesgos notorios para sus respectivos negocios.