Al cierre de la sesión del miércoles, ACS parecía reunir las condiciones para protagonizar este jueves una jornada positiva en bolsa. El grupo español de infraestructura confirmó la venta de sus activos fotovoltaicos a Galp con unas plusvalías de 330 millones de euros que excedían las auguradas cuando anticipó la operación el pasado 3 de enero.

Y sin embargo, la compañía que preside Florentino Pérez destaca este jueves sobre el parqué por todo lo contrario. Sus títulos han restado 5,34% de su valor y arrastran la cotización de ACS a los niveles más bajos desde diciembre de 2018.

Este varapalo se produce después de que su filial australiana Cimic anunciara la puesta a la venta del 45% que controla en la empresa de Oriente Medio BIC Contracting (BICC), ante el deterioro de este mercado, que le obligará a anotarse un ajuste de 1.800 millones de dólares australianos (unos 1.112 millones de euros), entre el que se incluye una salida de efectivo de 700 millones de dólares australianos (430 millones de euros) en 2020, lo que le ha obligado a cancelar el pago de dividendos.

Las acciones de ACS acumulan una caída superior al 10% desde el inicio de 2020

Para ACS, que controla de manera indirecta un 36,6% de Cimic a través de la participación del 50,4% que tiene en la alemana Hochtief, los problemas del grupo australiano, representan un golpe estimado de 400 millones de euros en sus cuentas de 2019.

Aunque el grupo presidido por Florentino Pérez ha mostrado su confianza en que este ajuste se verá amortiguado y compensado con la "mejora" de la evolución de sus negocios y con las ganancias obtenidas con desinversiones como la de su cartera fotovoltaica, lo cierto es que la noticia ha sido recibida con claro escepticismo en los mercados.

Desde Alantra han anunciado un recorte del 11% del precio objetivo que otorgan a ACS y han retirado el consejo de compra sobre sus acciones.

Las noticias sobre BICC han provocado este jueves un desplome de las acciones de Cimic cercano al 20% en el parqué australiano. Y a pesar de que Hochtief (que controla el 72,8% de Cimic) ha mantenido, como ACS, su compromiso de abonar dividendo, se veía también arrastrada en el parqué germano, con caídas en el entorno del 7,45%.

Tras el recorte de este jueves, ACS acumula unas caídas superiores al 10%, desde el inicio de 2020, rebajando su capitalización al entorno de los 10.000 millones de euros.