El mejor revulsivo para la acción es seguir ejecutando los planes y dando buenos resultados. Y eso es lo que está haciendo el equipo del banco en los últimos cinco años", señaló este miércoles la presidenta de Banco Santander, Ana Botín.

Sería difícil justificar sus palabras con los datos a largo plazo de la entidad. Santander, un banco que llegó a superar los 100.000 millones de valoración en 2015, apenas alcanza hoy los 60.000 millones, penalizada por un sinfín de problemas generales y particulares que le han negado la confianza de los inversores.

Pero este martes, el mercado sí quiso dar la razón al mensaje de Botín y tras la presentación de unas cuentas que han dejado buen sabor de boca entre los expertos las acciones de la entidad registraron un repunte del 4,41%, en lo que supone su mejor sesión desde el 8 de junio de 2017, el día posterior a la adquisición de Popular por un euro.

El paquete de acciones que controla Ana Botín ha elevado su valor en una sola jornada en algo más de cuatro millones

En una sola sesión, la capitalización de Santander se ha incrementado en más de 2.600 millones, hasta los 61.611,7, una revalorización que ha generado importantes ganancias latentes para sus principales accionistas, incluida la propia Botín, que ha visto incrementarse el valor de su participación -del 0,161%- en el banco en algo más de cuatro millones.

Tras un ejercicio marcado por los impactos extraordinarios -tanto en la parte negativa, con el ajuste en Reino Unido y los gastos de reestructuración en España, como en positivo, por la venta de la división de custodia-, los analistas han puesto el foco en la capacidad que ha mostrado el banco para mantener el crecimiento operativo y en los mensajes de confianza que ha lanzado de cara al próximo año, tanto en términos de beneficio por acción como de capital, donde espera alcanzar el 12% antes de lo previsto en su plan estratégico.

Los analistas de BPI-CaixaBank han resaltado que la evolución de la ratio de capital CET1 vino como una sorpresa positiva y Santander apunta al objetivo de alcanzar un transitorio ratio de CET1 del 12% en 2020, lo que haría un gran trabajo para encarar esta preocupación del caso de inversión de la acción"

Así, firmas como la propia BPI-CaixaBank o Barclays han reiterado su visión positiva sobre las perspectivas del banco, al que otorgan un precio objetivo al menos un 24% por encima de sus niveles actuales.

Todas estas cuestiones han favorecido la apuesta de los inversores por la entidad en la jornada de este miércoles, en la que se ha convertido en el mejor valor del Ibex 35 y del EuroStoxx 50, borrando casi al completo las pérdidas que acumulaba desde el inicio del ejercicio.