Los miedos se desbordan en los mercados financieros a medida que el coronavirus va multiplicando su impacto a nivel global. Después de que las autoridades reportaran este domingo más de 17.000 casos de contagio -más que los que provocó la epidemia de SARS de 2002-2003-, que han causado 361 muertes, la zozobra agitó los mercados bursátiles de China en una de sus peores jornadas de los últimos 13 años.
En su reapertura después de una semana de cierre a causa de las celebraciones del Año Nuevo chino, el índice de Shanghai registró un descalabro del 7,7%, mientras que el de Shenzhen restaba cerca del 8,5%. Gran parte de las acciones alcanzaron durante la jornada el límite máximo de caídas del 10%, deteniendo su cotización.
Unos desplomes que se produjeron a pesar de los intentos realizados por las autoridades, que trataron de dar un impulso a la liquidez a pesar de distintas medidas para evitar que la situación derivara en situaciones de pánico financiero, con limitados resultados.
Los expertos prevén que la economía china podría crecer por debajo del 5% en el primer trimestre de 2020
Aunque con menor intensidad, otros mercados asiáticos, como el japonés, también se situaron en terreno negativo, con el índice Nikkei retrocediendo hasta sus niveles más bajos en tres meses, tras restar alrededor del 1%.
Más calma se experimentó, no obstante, en Hong Kong, donde el índice Hang Seng esquivó las caídas severas -y de hecho cotizó buena parte del día en positivo-, lo que algunos expertos entendieron como una señal de confianza en que el revés del mercado está próximo a su fin.
Los inversores siguen temiendo el impacto que la enfermedad puede tener sobre una economía que empezaba a dar sus primeros síntomas de recuperación y que ve ahora cómo ésta se puede ir al traste con un frenazo mayor de lo espero del gigante asiático.
Los estrictos controles de movimientos, el aislamiento de determinadas zonas del país o el cierre de numerosas fábricas y tiendas para evitar la propagación del virus amenazan con suponer un fuerte lastre, al menos de forma temporal, al crecimiento de China, uno de los principales motores de la economía global.
Si en 2019 el país ya cerró con su menor crecimiento en tres décadas, al expandirse un 6,1%, algunos expertos ya están pronosticando que el primer trimestre de 2020 su tasa se sitúe por debajo del 5%, lo que tendría numerosas implicaciones en los mercados globales.
Algunas firmas creen que hasta que no se aprecie un freno a la propagación del virus la tensión seguirá dominando
Los analistas de Oxford Economics, que han recortado su previsión de crecimiento del gigante asiático en 2020 al 5,4%, prevén que "el impacto económico se sienta principalmente en el primer trimestre, seguido de un repunte en los trimestres posteriores. Pero no se puede descartar un impacto más serio y duradero".
En su opinión, "las prohibiciones de viajes afectarán a la industria del turismo en Asia y en todo el mundo, mientras que la fuerte caída en el crecimiento del primer trimestre de China ejercerá presión sobre la economía mundial y generará temores en los mercados financieros".
Los expertos apuestan por que los temores seguirán siendo la tónica dominante en los mercados por un tiempo prolongado. "Seguimos pensando que hasta que no haya indicios de que se está controlando la propagación del virus -se debe desacelerar sensiblemente el ritmo de contagio- o se desarrolle una vacuna, el potencial impacto social y económico del coronavirus irá a más", advierten en Link Securities.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 No iba a escribir de la serie de Sorogoyen, pero...
- 2 Cómo el 'caso Juan Guerra' puede afectar a la causa de Begoña Gómez
- 3 A Sánchez tendrán que sacarlo en un bloque de hielo
- 4 La DANA del 29-O, el evento "más trágico en la historia reciente"
- 5
- 6 Hacienda plantea subir los impuestos al vapeo en 2025
- 7 “No entiendo que haya cristianos en España que apoyen a Israel”
- 8 El CNI dice que el espía acusado de traición dio un "rollo de papel"
- 9