Miles de agricultores y centenares de tractores colapsan este viernes el centro de Murcia para lanzar “el último grito a la desesperada” y reivindicar unos precios más justos y mejores condiciones que eviten la desaparición del sector y acaben con los “abusos de la distribución” y la competencia desleal.

Provenientes de toda la región, los agricultores se han concentrado desde las 10 de la mañana a las puestas del Palacio de San Esteban, sede de la presidencia del Gobierno autonómico, y la manifestación, que estaba prevista para las 11, ha arrancado con más de 40 minutos de retraso porque, según ha explicado Miguel Padilla, de COAG, la asistencia de personas y, sobre todo, de tractores, ha desbordado todas las expectativas.

La protesta forma parte de las que se están desarrollando desde hace semanas en todo el país para exigir mejoras para este sector, que se siente maltratado por los bajos precios que cobran en origen y que no se corresponden con los que el consumidor paga por esos productos.

Para Padilla, estas protestas son el “último grito de la agricultura a la desesperada”, puesto que los productores soportan “precios penosos” e “imposibles de soportar”, dado que los costes de producción se sitúan por encima de las ganancias.

En su opinión, esta situación “no tiene retorno” y es imprescindible darle una solución “sí o sí” por la “dignidad de la profesión” agraria.

La marcha, que está previsto que se prolongue al menos hasta las 14:00 horas, finalizará a las puertas de la Delegación del Gobierno en Murcia, donde las organizaciones convocantes leerán un manifiesto.

Protestas en Extremadura

Paralelamente, centenares de agricultores están participando en Mérida en la manifestación convocada por La Unión, Aseprex y Asociación Valle del Jerte en defensa de precios justos para los productos del campo.

La marcha se ha iniciado en el aparcamiento del centro comercial Carreofour Mérida.

Los manifestantes portan numerosos carteles con lemas como "Quieren enterrarnos pero somos la semilla", "Los políticos no nos defienden", "Paella española con arroz de Vietnam" o "Nos vamos a la ruina".

La protesta, en la que se puede ver gente con cencerros, bidones metálicos y ahumadores apícolas con los que van haciendo ruidos, recorrerá algunas calles de la ciudad hasta concluir a las puertas de la sede de la Presidencia de la Junta de Extremadura.

En declaraciones a Efe, el secretario técnico de La Unión Extremadura, Luis Cortés, ha asegurado que el jefe del Ejecutivo regional, Guillermo Fernández Vara, les va a recibir para mantener una reunión en la que ellos quieren conocer "qué medidas van a ir contempladas en los próximos meses en el Diario Oficial de Extremadura para evitar la ruina".

"No queremos más cariño ni que nos entiendan, queremos medidas ya", ha subrayado Cortés.

En el lugar de inicio de la protesta había cerca de una decena de furgones de la Unidad de Intervención de la Policía Nacional y más de una veintena de policías nacionales.