Pascual da el salto al negocio del vino. La compañía familiar ha anunciado el lanzamiento de una amplia gama de referencias para empezar a competir en un sector tan competitivo como atomizado.

La empresa, fundada en 1969 por Tomás Pascual, no producirá caldos directamente por el momento. Calidad Pascual ha arrancado estableciendo alianzas con bodegas españolas. El grupo comprará el vino y se encargará de la distribución y la comercialización.

De momento, la firma se estrena poniendo en el mercado 30 referencias de vino blanco y tinto (de mesa, roble, crianza y reserva). Las bodegas que embotellarán para Pascual están repartidas por distintas denominaciones de origen, desde Rioja a Ribera del Duero, pasando por Rueda o Toro.

“Hemos analizado las necesidades del hostelero y el vino es la quinta categoría en el peso de su factura de compra”, explica el director general de la Unidad de Negocio de Bebidas y Distribución, Javier Ribera. “Con estos acuerdos con bodegas de referencia, y calidad y procesos contrastados, aseguramos una oferta integral al hostelero, con el foco de convertirnos en líderes en distribución”, añade.

“Este movimiento nos permitirá continuar ofreciendo a nuestra red comercial propia, productos diferenciales y novedosos que aportan valor al hostelero”, concluye Ribera.

El grupo Pascual sigue siendo contando con un capital 100% familiar y está centrado en el sector de la alimentación y las bebidas. Tras 50 años de actividad, cuenta con una gama de 200 productos, seis plantas, 27 delegaciones y casi 2.300 empleados.