El Banco Central Europeo (BCE) quiere asegurarse de que los bancos europeos podrán seguir funcionando con normalidad si la epidemia de coronavirus se agrava. El supervisor ha reclamado a las entidades información específica sobre sus planes de contingencia especiales para garantizar sus operaciones incluso en caso de pandemia, según confirman a El Independiente fuentes financieras.
El BCE ha pedido a más de un centenar de bancos europeos -entre ellos la mayoría de las entidades españolas- que aclaren la batería de medidas con que harían frente a una situación extrema para asegurarse de que el brote del virus no supondrá un colapso del sistema financiero comunitario.
‘Plan de continuidad de negocio’, así se denomina el compendio de medidas que el BCE exige a los bancos tener previstas en situaciones de riesgo especiales, tales como crisis sanitarias como la del coronavirus o en caso de un ciberataque de especial gravedad. Las entidades financieras compartir con el BCE su programa de actuaciones.
Las entidades a las que se les ha requerido información sobre su plan de acción son todas las supervisadas directamente por el Banco Central Europea. En el caso del mercado español, los bancos supervisados son Santander, BBVA, Bankia, CaixaBank, Sabadell, Bankinter, Liberbank, Kutxabank, Unicaja Banco, Ibercaja, Abanca y Banco de Crédito Social Corporativo. En el conjunto del sistema financiero europeo son 117 los bancos involucrados.
Entre otras cuestiones, los bancos han de demostrar que pueden mantener sus actividades de atención a los clientes, de continuar con sus operaciones, que pueden operar si ordenan teletrabajar de manera masiva a su plantilla o que podrán seguir rellenando de efectivo sus cajeros.
El BCE exige a los bancos de manera permanente que cuenten con estos planes de continuidad de negocio y los revisa regularmente ante posibles crisis. Pero en el contexto actual de epidemia de coronavirus el banco central ha requerido información adicional a los bancos para conocer de primera mano cómo cubren los riesgos de la situación actual. “El BCE está monitorizando los acontecimientos y está en contacto cercano con los bancos que supervisa en relación con sus planes de continuidad de negocio”, explica un portavoz del BCE.
El Banco Central Europeo se mueve así por primera vez ante la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y su potencial impacto en el sector bancario y en la economía en general. Lo hace después de que ayer la Reserva Federal estadounidense anunciara este martes por sorpresa un recorte de los tipos de interés de referencia en medio punto, para dejarlos en la horquilla entre el 1 % y el 1,25 %, con el fin de impulsar la actividad económica y combatir los efectos perjudiciales de la expansión del coronavirus en la economía mundial.
El propio BCE había anunciado que tomará “precauciones operativas” para prevenir contagios entre su personal, incluyendo restricciones a los viajes "no esenciales" de sus empleados y de los miembros de la Ejecutiva hasta el próximo 20 de abril, así como el aplazamiento o cancelación de eventos (con la excepción de la conferencia de prensa posterior a la reunión de política monetaria del Consejo de Gobierno del próximo 12 de marzo). El BCE ha decidido suspender durante el mismo periodo de tiempo las visitas a la sede de la institución y a su centro público.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El experto que cree que los humanos podríamos vivir 20.000 años
- 2 ¿Cuál es el Mejor Magnesio para los músculos? Estas son las 10 mejores marcas en 2024
- 3 España, Francia y Marruecos frente a la justicia europea en el Sáhara Occidental
- 4 Y en el caos, a Sánchez lo persiguen nazis con escoba
- 5 Quién es Rubén Gisbert, colaborador de Íker Jiménez
- 6 La Confederación Hidrográfica no emitió alertas tras detectar que el caudal del Poyo se multiplicó por nueve por no ser su competencia
- 7 El Barranco de El Poyo acumulaba 99 inundaciones previas y constaba como área de alto riesgo de inundación
- 8 El Gobierno trata de desmontar las "mentiras" de Mazón sin entrar al combate directo
- 9 Lo de Valencia no corre prisa: "Si quieren ayuda, que la pidan"