Sin fútbol y sin bares, España no sería España. Son dos aristas, muchas veces unidas, que forman parte de la vida cotidiana de millones de personas. Pero la crisis del coronavirus ha puesto todo patas arriba. El Covid-19 ha echado el candado a los grifos y ha congelado la pelota. Al menos por unas semanas no habrá ni Liga ni Champions ni una pachanga con los amigos. Y si el balón no rueda, la máquina de fabricar billetes se resiente.

LaLiga podría estar parada varias semanas, pero no se contempla de ningún modo que no se termine"

Hace décadas que el fútbol se convirtió en una industria multimillonaria, pero nunca antes se había topado en una situación así. Los grandes clubes ni se inmutaron ante la crisis económica de 2008 y los tsunamis de corrupción que hicieron temblar los cimientos de organizaciones ultrapoderosas como la FIFA o la UEFA no tuvieron apenas repercusión en el negocio. Los millones seguían fluyendo, cambiando de manos, muchas veces con un paraíso fiscal como destino final, y los contratos televisivos eran cada vez más y más jugosos. Una burbuja gigante que podría tener en la pandemia coronavirus un parteaguas.

Telefónica pagó 4.500 millones por Liga y Champions

El hecho de que muchas competiciones trataran hasta el último momento de que los partidos se jugasen aunque fuera a puerta cerrada evidencia la cantidad de millones que hay en juego. Para que se hagan una idea, en España la empresa Telefónica pagó 3.421 millones de euros por los derechos televisivos de LaLiga para las temporadas 2019-2020, 2020-2021 y 2021-2022. Y la teleoperadora adquirió también los derechos de Champions y Liga Europa para esos mismos cursos por otros 1.080 millones. En total, 5.501 millones para poder televisar partidos de fútbol.

El Real Madrid calcula que podría perder unos 40 millones de euros si no se reanuda la temporada"

LaLiga se mantuvo en sus trece -seguir adelante con la competición a puerta cerrada hasta que Sanidad indicara lo contrario- hasta que la situación se volvió insostenible. El positivo de un jugador de baloncesto del Real Madrid puso en cuarentena a la plantilla de fútbol del club más poderoso del mundo. Con esa noticia sobre la mesa y el número de infectados disparándose, el organismo dirigido por Javier Tebas optó por suspender las dos próximas jornadas. Cualquier otra maniobra habría sido un tiro en el pie.

Antes de enterarse del positivo de su compañero de baloncesto Trey Thompkins, los futbolistas del Real Madrid ya le habían comunicado al club su descontento con tener que jugar el viernes ante el Eibar. "¿Los jugadores, cuerpo técnico y asistentes de las plantillas de Primera y Segunda División somos inmunes?", se quejó Dani Carvajal en Instagram. La entidad blanca llegó a meditar cancelar el partido a instancias de LaLiga.

¿Cuándo se reanudará el fútbol?

En el mismo comunicado en el que LaLiga comunicaba el aplazamiento de las dos próximas fechas, no descartaba alargar el periodo de suspensión si el coronavirus continúa sin control. De momento, se han disputado 27 de las 38 jornadas de Primera División, lo que implica que faltan 110 partidos por disputarse. En Segunda, otros 110 más los del playoff de ascenso. Si, como suspiran los agentes implicados en el fútbol, la competición se reanuda en dos semanas, la incidencia del virus pasará prácticamente inadvertida en el deporte. Pero si la situación se alarga, las pérdidas en LaLiga podrían ascender hasta los 700 millones de euros.

Según cifras que maneja la propia competición, si LaLiga no se reanuda se perderán 549 millones por contratos televisivos, 88 por los abonos y 42 más de las taquillas. El Real Madrid, por ejemplo, calcula que perderá 40 millones de euros en caso de que no se reanude el torneo.

Pero todavía falta mucho para llegar a ese extremo. Además, se da por hecho de que se priorizará el fútbol de clubes sobre las selecciones en caso de que el calendario obligue a inclinar la balanza. La Eurocopa 2020 comienza en teoría el 12 de junio, pero cada día gana más peso la idea de posponer el torneo de selecciones al año que viene. Al fin y al cabo, son los clubes los que pagan el salario a los jugadores.

Vienen muchos días sin fútbol en España. Días sin una de las grandes pasiones de la sociedad, en los que el negocio quedará en standby a la espera de que el coronavirus remita. Cada hora que el balón esté parado tendrá un efecto negativo en la industria, de la que dependen miles de familias de forma directa. Porque si se amplía el abanico a los efectos indirectos, habrá que añadir todo lo que se perderá en turismo, restauración, sector hotelero y demás. Es la transversalidad del fútbol. Para lo bueno y para lo malo.