Lo habitual es que en las pantallas de los centros de control aparezcan centenares de vuelos a la vez surcando el espacio aéreo español. Lo normal es que en el mapa a veces sea difícil diferenciar bien todos los límites de la Península por la cantidad de avioncitos que los tapan.

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Pero en las últimas semanas el aspecto es desolador. Y ahora las pantallas de los controladores aéreos y los mapas de las webs para aficionados que siguen en directo los vuelos se han vaciado y ya casi no hay aviones en que fijarse. Están casi todos en tierra.

“Esta situación no tiene precedentes en España”, resumen desde Enaire, la compañía pública encargada del control y la navegación aérea en el espacio aéreo nacional. Y es que los registros oficiales del número de vuelos gestionados por los controladores españoles han caído en picado y han quedado reducidos a mínimos históricos por las restricciones derivadas del estado de alarma decretado para contener el coronavirus.

La evolución de los vuelos gestionados por el control aéreo español -no sólo los que tienen origen o destino en aeropuertos españoles, también los sobrevuelos que no tocan tierra en el país- constata la paralización del sector aéreo.

El 1 de marzo arrancaba el mes con 5.319 vuelos gestionados, y eso que ya se habían empezado a registrar decenas de cancelaciones en las semanas anteriores. El 13 marzo –el día anterior de la publicación del estado de alarma en el BOE- ya había descendido hasta las 4.784 operaciones. Y desde entonces, el desplome.

A partir del 23 de marzo ya empiezan a operarse menos de un millar de vuelos. Y el mes marzo acabó con los profesionales de Enaire controlando sólo 458 vuelos el día 31 (con algún día previo que rozó los 400), según las cifras oficiales de la compañía a las que ha tenido acceso El Independiente.

En sólo dos semanas, el tráfico gestionado por el control aéreo español se ha hundido un 90%. El parón de la última mitad del mes ha hecho que durante todo marzo el control aéreo español haya gestionado 92.914 vuelos, casi un 41% menos que en el marzo del año pasado. ´

El Gobierno con el arranque del estado de alarma primero impuso la obligación de que las compañías aéreas redujeran al menos un 50% sus vuelos de pasajeros. Días después la restricción se elevó hasta el 70%. Las aerolíneas han ido mucho más allá y el parón del tráfico de viajeros es casi total.

Con gigantes europeos como Ryanair o easyJet con prácticamente todos sus aviones en tierra, y con las mayores firmas españolas como Iberia, Vueling o Air Europea con una actividad simplemente residual o directamente a la que están obligadas por servicio público (vuelos con las islas e interislas, y poco más). Las restricciones impuestas en otros países europeos también han hundido la cifra de sobrevuelos de aviones por espacio aéreo español.

Según destaca el grupo público, Enaire está dando prioridad estos días a los vuelos cuya carga aérea es material sanitario destinado a la lucha contra el coronavirus. Los controladores aéreos, los técnicos de operaciones y de mantenimiento y los ingenieros, están haciendo volcándose para que los vuelos lleguen cuanto antes a su destino.

La mayoría de estos vuelos son cargueros procedentes de China, con respiradores, kits de test, mascarillas quirúrgicas, equipos de protección individual, batas, guantes, gafas y pantallas protectoras, maquinaria para fabricar mascarillas, materia prima, cabeceros y pieceros para camas de hospital.