El Gobierno quiere controlar todos los test de detección del coronavirus que se realizan en el país. Quiere que se hagan más pruebas, pero también quiere asegurarse de que se hacen de manera coordinada y eficiente. Para ello, el Ministerio de Sanidad ha ordenado a las compañías privadas que le informen de todo el material de diagnóstico que compren.
Y eso ha hecho saltar las alarmas en las empresas, que están optando por paralizar la realización de pruebas que muchas estaban preparando por temor a la requisa del material (con el consiguiente coste de imagen para la empresa) y esperarán a que se les notifique los criterios oficiales de Sanidad antes de mover ficha.
Grandes grupos empresariales españoles han decidido frenar los planes ya diseñados o que estaban valorando para la realización de test de detección del coronavirus a su plantilla. Tanto para la vuelta al trabajo tras el fin del periodo de hibernación empresarial como para la futura desescalada y el regreso progresivo a la normalidad, algunas compañías –entre ellas, muchas de las grandes del Ibex- contaban con programas diseñados o incluso inminentes para hacer test a sus empleados.
Se han parado en seco, según confirman varias fuentes empresariales y del sector sanitario de prevención consultadas por El Independiente. “Llevamos trabajando desde hace tiempo en la vuelta a la normalidad y entre las medidas que se valoran está la realización de pruebas médicas a toda la plantilla. Ha quedado todo parado. Ahora no se va a mover nada sin una coordinación total con Sanidad”, explican desde una de las grandes del Ibex.
El Ministerio de Sanidad estableció en una orden publicada en el BOE esta semana que todas compañías privadas -también las instituciones públicas- que compren material para hacer test de coronavirus deben comunicarlo a las autoridades sanitarias. Una orden ministerial que coincidió con la publicación por El Confidencial de una información sobre la requisa de más de 2.000 test que iban utilizarse por Siemens Gamesa, denunciada por los sindicatos de la compañía y sobre la que la dirección de la empresa ha decidido no hacer comentarios.
“No hemos requisado ningún material a ninguna compañía”, sentenció el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en una rueda de prensa posterior. Pero el miedo al embargo de material ya ha cundido en varias compañías que tenían decidido o estaban planteándose la realización de pruebas diagnósticas a su plantilla.
“A partir de ahora, pies de plomo con este tema. Vamos a tener mucho cuidado para que no nos pase lo mismo que a Siemens Gamesa. A ver si por preparar la vuelta al trabajo, el Gobierno acaba requisándonos test y nos pone colorados dejando a la empresa como la que hace acopio de test en vez de cederlos a la sanidad”, apuntan desde una las mayores corporaciones españolas.
Desde otra gran empresa del Ibex se apunta que la dirección estaba valorando la realización de test a toda la plantilla en las próximas semanas y esa opción ha quedado aplazada. “Ahora toca sólo coordinarse con el Gobierno y estaremos a lo que diga Sanidad, que ahora mismo prefiere tener controlados todos los test y que las grandes empresas no los hagan por su cuenta”.
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