Choque entre los hosteleros y el Gobierno. La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha indicado este jueves que con la desescalada que arranca la próxima semana ningún comercio está forzado a reabrir, sino que es una decisión voluntaria. “El que no se sienta cómodo, que no abra”, ha dicho Ribera sobre las quejas de los hosteleros sobre los aforos máximos en los locales y en las terrazas que plantea el Ejecutivo para reiniciar la actividad.

"Le tengo que decir a la ministra que es lo que van hacer los hosteleros, casi estoy de acuerdo con ella”, ha replicado el presidente de la patronal Hostelería de España, José Luis Yzuel. “Es lamentable e impresentable que no sean capaces de revisar sus decisiones, salvaguardando todo el tema sanitario, para salvar empresas. La sensibilidad esta señora se la ha dejado en casa", ha asegurado.

Hostelería de España, que representa a los 300.000 bares y restaurantes del mercado nacional, confía en que el Gobierno rectifique su decisión sobre la limitación del aforo de los establecimientos prevista para la apertura de la hostelería en la desescalada de la crisis sanitaria por el coronavirus."Confío plenamente en que el Gobierno va a rectificar sobre los aforos, porque nos están llevando a un terreno donde será difícil el poder abrir", ha indicado Yzuel.

El directivo ha subrayado que el aforo del 30% previsto para las terrazas en la Fase 1 del desescalamiento es "inviable" para la hostelería. Sin embargo, la patronal del sector hostelero tiende la mano al Gobierno para "trabajar con ellos", aunque ha lamentado que "no" les han dejado hacerlo, sobre todo desde el Ministerio de Sanidad, que "no tiene ningún hábito" de consultar a nadie, al tiempo que ha considerado que el desescalamiento es para "tirarse de los pelos", informa Europa Press.

Por eso, Yzuel cree que uno de los modelos de negocio que más va a "sufrir" con el desescalamiento previsto para la hostelería serán las barras de los bares, ya que tendrá "muy complicado" cumplir con las medidas de distanciamiento necesarias. "Van a sufrir, seguramente los que más", ha reconocido.

Además, cree que el modelo de los supermercados, que han conseguido reducir el aforo en los establecimientos, "no se puede replicar" en la hostelería. "La gente hace cola en el supermercado por la limitación de aforos, pero no se puede replicar, porque uno va a tomarse un café, y si hay cola, pues se va a otro lado", ha subrayado.

Guía para la reapertura segura

La cadena de valor del sector, que engloba a hostelería, fabricación y distribución y de las industrias de alimentación y bebidas, ha lamentado que, a pesar de sus intentos de colaboración, el Gobierno haya presentado un plan de desescalada sin contar con la visión y recomendaciones del sector.

Hostelería de España, Aecoc y Fiab se han unido para realizar una 'Guía de reapertura segura' del sector, que ponen a disposición del Gobierno. Un documento que recoge las medidas que se precisan para garantizar una hostelería segura para todos y que debería ser la base que marque los criterios y condiciones de reapertura y, para determinar el calendario de la desescalada del sector.

Las entidades aseguran que el Gobierno ha anunciado fases de reapertura sin considerar la información técnica necesaria, contenida en esta guía, que actualmente se encuentra en proceso de aprobación por parte del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), entidad designada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para desarrollar estos planes en los distintos sectores que aborda el turismo.

En la guía se recomienda que se cuente con gel hidroalcohólico en sitios accesibles para uso de clientes, y el personal debe instar a los clientes a usarlo, fomentar el pago con tarjeta u otros medios 'contactless' (tarjetas o móviles) evitando, en la medida de lo posible, el uso de efectivo.

Se apuesta por priorizar la utilización de mantelería de un solo uso en la sala y evitar cartas de uso común para evitar el riesgo de contagio, optando por 'cantarla', o usar la tecnología (cartas digitalizadas, QR), pizarras, carteles, cartas desechables en cada uso, entre otras opciones y eliminar productos de autoservicio (servilleteros, palilleros, vinagreras, aceiteras, etc.), priorizando monodosis desechables o su servicio en otros formatos por parte de los camareros bajo petición del cliente, entre otras acciones.

85.000 en peligro de cerrar para siempre

Además, instan al Gobierno a concretar antes de la apertura de los locales en la desescalada en la fase 1 una serie de medidas económicas y fiscales como la flexibilidad de los ERTE, que aún no se ha concretado por parte del Ejecutivo.

También piden líneas de financiación para los pequeños empresarios, ya que las actuales las califican de "insuficientes". "Hay que crear microcréditos con intereses bajos. Eso evitaría el cierre de muchos establecimientos. Los ICO son un calvario. Estamos en una reconversión auténtica del sector, a lo mejor estamos como la minería", ha reiterado Yzuel, que añade que la hostelería está "con el agua al cuello"

De esta forma, la cadena de valor exige a Sánchez más medidas como la suspensión de los alquileres o las tasas municipales que consideran "absolutamente necesarias" para garantizar la apertura y subsistencia de bares y restaurantes. La patronal ha advertido de que sin esas medidas, el cierre de establecimientos hosteleros podría ascender al 30%.

El director general de Aecoc, José María Bonmatí, ha subrayado que lo que debe "primar no es tanto el porcentaje de aforo permitido" en los establecimientos como que se "puedan garantizar las exigencias sanitarias y de seguridad" tanto para empleados y clientes.

"En ese sentido, esa reapertura es muy relevante que se lleve a cabo generando confianza en la población y tiene que estar basada en el cumplimento de las normas de seguridad. Nuestro foco está en garantizar la seguridad y eso es lo que debe terminar el aforo de los locales", ha precisado.

Por su parte, el director general de Fiab, Mauricio García de Quevedo, considera que es "imprescindible retomar la vía del diálogo y la colaboración con el Gobierno" y le pide que "no actúe de forma unilateral" para que trabaje con los sectores afectados. "El Gobierno, además, tiene que garantizar confianza en los ciudadanos para que el consumidor consuma de forma segura y responsable", ha subrayado.