Endesa blinda sus cuentas en plena crisis gracias a la inyección millonaria que le proporcionan las provisiones recuperadas por las nuevas condiciones laborales del nuevo convenio colectivo aún pendiente de confirmación. La eléctrica obtuvo un beneficio neto de 844 millones de euros en el primer trimestre, lo que supone más que duplicar (+133%) el resultado del año pasado. Excluyendo los extraordinarios el crecimiento de las ganancias sigue siendo espectacular, con un incremento del 59%.

En el resultado se incluye un empujón de extraordinario de 267 millones de euros fruto de la recuperación de parte de las provisiones que la compañía guardaba para pagar la bonificación al recibo de luz de 26.000 ex empleados jubilados (en total 760 millones de euros), después de que un laudo arbitral rebajara sustancialmente la cantidad de electricidad rebajada de la que se benefician sus ex trabajadores y la plantilla actual. En paralelo, Endesa ha realizado otras provisiones millonarias para cubrir los costes de reestructuración que contempla el propio nuevo convenio colectivo.

En plena crisis del coronavirus, Endesa recupera en concreto 515 millones de euros de las provisiones que guardaba (con un efecto neto de 386 millones de euros) y ha realizado una nueva provisió por importe de 159 millones de euros (119 millones de efecto fiscal neto). El juego de ambas partidas representa un impacto positivo de 356 millones, que en el beneficio neto trimestral finalmente acaban provocando una inyección de 267 millones.

La eléctrica no rebajará su política de dividendo y confirma sus previsiones de beneficio para 2020

Entre enero y marzo, el resultado bruto de explotación (ebitda) de la eléctrica también se dispara un 59% gracias a la aportación millonaria de unas provisiones que se recuperan y otras provisiones nuevas, hasta alcanzar los 1.476 millones de euros. Sin estos extraordinarios, el ebitda del grupo habría crecido un 21% en el trimestre. En estos tres meses, los ingresos de Endesa han caído un 0,3%, hasta los 5.069 millones.

En cualquier caso, Endesa también destaca que el ebitda se ha visto impulsado también por la buena marcha del negocio liberalizado en el trimestre, que ha mejorado un 51% su rentabilidad y su aportación ha ascendido a 551 millones de euros. Todo ello en un contexto de caída de los precios en el mercado mayorista de electricidad por la caída de la demanda y el mayor peso de las renovables en la generación en el mercado español.

El consejero delegado de Endesa, José Bogas, destacó que estos "buenos resultados" del primer trimestre van a servir al grupo "para afrontar con garantías el impacto del Covid-19 durante el segundo trimestre", que es cuando empezará a notarse el impacto del parón económico provocado por la epidemia.

"La compañía ya ha puesto en marcha de nuevo todos los trabajos de construcción de parques renovables, y estamos plenamente comprometidos con las inversiones previstas en nuestro plan estratégico”, apunta Bogas. “Estamos estudiando, incluso, la posibilidad de acelerar este plan, especialmente en plantas eólicas y solares, para poder ayudar a la reactivación de la economía con la creación de empleo y la generación de riqueza".

La deuda neta asciende a 7.376 millones de euros al cierre del trimestre, 999 millones de euros más que a 31 de diciembre de 2019, principalmente debido al pago del dividendo que el pasado enero a cuenta del ejercicio 2019 por un importe bruto de 0,7 euros brutos por acción, lo que supuso un desembolso de 741 millones de euros.

La compañía someterá a su junta general de accionistas, que se celebra este martes, la distribución de una retribución total correspondiente al ejercicio de 2019 por un importe bruto de 1,475 euros por acción, lo que supone un importe total de 1.562 millones de euros. Tras el abono del dividendo a cuenta de 0,70 euros, el dividendo complementario sería igual a 0,775 euros brutos por acción. En conjunto, la propuesta de dividendo supone un incremento del 3,4% sobre el dividendo con cargo a los resultados de 2018.

De hecho, Endesa ha garantizado que, a pesar de la actual crisis por el coronavirus, "no está considerando ningún cambio" en su actual política de dividendos, y ha reiterado sus objetivos de resultados para este año 2020, con un beneficio neto ordinario de unos 1.700 millones de euros y un ebitda de hasta los 3.900 millones de euros.