La multinacional Sacyr obtuvo un beneficio neto entre enero y marzo de 32,17 millones de euros frente a los 38,5 millones del mismo periodo del año pasado, un 16,3 % menos, por ajustes contables y el impacto de su participación en Repsol.
En el escenario de incertidumbre por la pandemia de la covid-19, Sacyr decidió dotar una provisión de 30 millones con criterio de prudencia, por lo que el impacto de esta crisis en cuanto a la liquidez del grupo es "mínima", lo que ha comunicado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Así, las previsiones de tesorería del grupo para el ejercicio 2020 muestran disponibilidad de liquidez "sin tensiones", ya que gran parte de la financiación tiene vencimientos a largo plazo.
Sacyr asegura que tiene "totalmente cubierto" el riesgo financiero ante bajadas del precio de la acción de Repsol
En ese sentido, la dirección financiera ha incrementado "de una manera significativa" las líneas de crédito disponibles, de modo que tiene cubiertos los vencimientos de este año.
En el aspecto de mayor controversia para el grupo, centrado en su 8 % de participación en Repsol (la petrolera perdió 487 millones en el primer trimestre, un 27,7 % menos), Sacyr señala que tiene "totalmente cubierto" el riesgo financiero ante bajadas del precio de la acción de Repsol.
De hecho, Sacyr llama la atención en que la bajada significativa del precio de la acción de Repsol en el primer trimestre "no ha tenido impacto alguno" en la caja del grupo.
No obstante, la compañía indica una pérdida de 41 millones de su porcentaje en Repsol sobre los señalados 487 millones de pérdidas de la petrolera en el periodo.
La cifra de negocios del grupo alcanzó los 985 millones (972 millones en el periodo enero-marzo de 2019), un 1 % más, en tanto que el beneficio bruto de explotación (ebitda) fue de 166 millones, un 16 % superior.
El flujo de caja operativo ascendió a 99 millones en tanto que la deuda neta a fin de marzo aumentó hasta 4.438 millones, desde 4.315 millones de finales del pasado diciembre, debido a la actividad inversora de la compañía en nuevos proyectos concesionales.
Por áreas, Sacyr Concesiones culminó el primer trimestre del año con un beneficio neto de 53,3 millones frente a 7,5 millones en el mismo periodo de 2019.
La compañía acentúa de esta manera su perfil concesional, ya que cerca del 80 % del ebitda procede de activos concesionales con bajo riesgo de demanda.
El área recientemente unificada de Infraestructuras e Industrial redujo su resultado casi un 50 % (de 12,7 millones a 6 millones); en tanto que Servicios ganó 6 millones frente a 6,8 millones del primer trimestre de 2019.
Sacyr ha comunicado que la cartera de ingresos futuros cerró el trimestre con 40.595 millones: en Europa el 50 %; en Latinoamérica, un 46 %; en Norteamérica, el 1 % y en otros países, el 3 %.
La compañía recuerda que desde enero continuó con su estrategia de rotación de activos maduros con la desinversión del 95 % de la Autovía del Guadalmedina (mantiene el 5 %), con solo el 47,5 % pendiente de las correspondientes autorizaciones para un importe global de 455 millones.
Sacyr mantuvo su política de dividendos y en febrero repartió un "scrip dividend" de una acción nueva por cada 46 antiguas.
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