Pese a que los bancos están aumentando sus volúmenes de préstamos en algunos segmentos para transmitir liquidez a las empresas afectadas por la crisis del Covid-19, a la pandemia le seguirá una ralentización del crédito. El Banco Central Europeo (BCE) así lo cree, a pesar de que reconoce que las entidades financieras de la zona euro se encuentran ahora mejor preparadas para un shock que cuando tuvieron que enfrentarse a la pasada crisis financiera.
“Aunque las intervenciones del banco central y los estímulos fiscales de los gobiernos están aportando un fuerte apoyo a los bancos y la economía real, es probable que el crecimiento del crédito sea más débil en el periodo que queda por delante”, explica el supervisor en su último Informe de Estabilidad.
Pese a que los bancos de la zona euro empezaron 2020 con una mayor resiliencia, la pandemia pesará en sus balances y su rentabilidad
Este debilitamiento del crédito, de acuerdo con el instituto emisor del euro, se deja entrever debido a la caída en los indicadores de confianza y tendrá “implicaciones negativas” en la rentabilidad bancaria. “Los ingresos bancarios se han beneficiado de un volumen más alto de préstamos últimamente, pero la mayor incertidumbre sobre las previsiones económicas y la caída de la confianza del consumidores y las empresas podría reducir los volúmenes de crédito”, explica el supervisor.
El BCE augura un panorama muy negativo para los bancos, a pesar de que afrontan esta crisis desde una posición de salida mucho mejor que la que tenían tras la crisis financiera. “En general, pese a que los bancos de la zona euro empezaron 2020 con una mayor resiliencia, la pandemia está lista para pesar en los balances de los bancos y en su futura rentabilidad”, advierte, al igual que hacía hace algunas semanas el Banco de España.
Para el supervisor, el sector está “mejor posicionado que hace una década para soportar a corto plazo el impacto del riesgo relacionado con el coronavirus en relación con la solvencia y la liquidez”, si bien existe un riesgo de que "las perspectivas más débiles para la rentabilidad de la banca limiten su capacidad de apoyar la recuperación económica”.
Buen colchón de capital
Por otra parte, el BCE considera que los bancos de la zona euro tienen capital suficiente como para aguantar un “incremento significativo” de pérdidas en los créditos a empresas.
Teniendo en cuenta la solvencia de las entidades al cierre del año pasado, el supervisor cree que la media de los bancos europeos agotaría sus amortiguadores de capital cuando los impagos superaran el 13% de su exposición a los sectores más afectados por esta crisis o el 23% teniendo en cuenta los actuales niveles de cobertura. Esta resistencia sería menor en países como Italia, Irlanda y Portugal, mientras que España estaría en la media, según las estimaciones del BCE.
Sin embargo, teniendo en cuenta que los bancos pueden operar por debajo de sus requerimientos de capital debido a las medidas extraordinarias tomadas por el supervisor europeo, cuentan con más capacidad de absorción de pérdidas. Así, podrían afrontar impagos por hasta el 30% de su exposición a estos sectores más sensibles, si bien el BCE matiza que se trata de una media y que no todos los bancos están en esta situación, pues algunos no cuentan con la misma capacidad de resistencia.
Crisis de deuda soberana
El BCE alerta, además, de que el coronavirus pone en riesgo la sostenibilidad de la deuda pública y advierte a los Estados de que deberán tomar medidas una vez pase la crisis del Covid-19.
"Será necesario abordar las repercusiones de la pandemia en las perspectivas de rentabilidad bancaria y las finanzas públicas a medio plazo para que el sistema financiero pueda continuar apoyando la recuperación económica", explica el supervisor.
Además, advierte de que "el aumento asociado en los niveles de deuda pública también podría desencadenar una reevaluación del riesgo soberano por parte de los participantes del mercado y reactivar las presiones sobre los soberanos más vulnerables".
Pese a que los bancos están aumentando sus volúmenes de préstamos en algunos segmentos para transmitir liquidez a las empresas afectadas por la crisis del Covid-19, a la pandemia le seguirá una ralentización del crédito. El Banco Central Europeo (BCE) así lo cree, a pesar de que reconoce que las entidades financieras de la zona euro se encuentran ahora mejor preparadas para un shock que cuando tuvieron que enfrentarse a la pasada crisis financiera.