Inditex continúa con la transformación de sus tiendas, cada vez en edificios con mayor superficie comercial y en lugares más estratégicos. Para ello, cerrará entre 250 y 300 tiendas en España a partir de este año y hasta 2021. Los cierres forman parte de un plan que bajará la persiana de entre 1.000 y 2.000 tiendas del grupo en todo el mundo.

La compañía considera que el cierre de estas tiendas no afectará al resultado económico, y es que señala que se trata de establecimientos cuya venta se puede recuperar en tiendas cercanas o a través del canal online. Del total de tiendas a absorber entre este año y el que viene, entre 250 y 300 corresponden a Zara, seguido de Pull & Bear (entre 140 y 165) y Bershka (entre 135 y 160). Actualmente, el gigante textil tiene más de 7.000 tiendas en todo el mundo.

"Si bien el resultado antes de impuestos correspondiente a las tiendas a absorber representa entre el 3% y el 4% del total del grupo, se espera compensarlo plenamente con el aumento de ventas de tiendas cercanas y 'online' y por las eficiencias generadas por la mejora en la función de compra y la gestión de inventarios, impulsando un mayor volumen de ventas a precio completo a largo plazo", ha explicado Inditex.

Con todo, estos cierres no tendrán como consecuencia despidos, el objetivo de Inditex es que la plantilla permanezca estable. Se ofrecerán nuevos puestos a los trabajadores de las tiendas que se absorban.

Revolución digital

La estrategia que ha presentado el presidente de Inditex, Pablo Isla, pasa por impulsar la digitalización de las tiendas y que las ventas por internet ganen peso. La compañía quiere que el canal online pase a representar un cuarto de la facturación. En 2019, las ventas a través de la web representaron el 14%.

Para ello, la compañía implantará varios sistemas para mejorar la experiencia de compra y dar mayor peso a la venta por internet. Entre las novedades tecnológicas, Inditex permitirá reservar probadores a través de la aplicación, así como localizar prendas dentro de una tienda.

Además, permitirá comprar por internet en un establecimiento concreto y recoger el pedido en el mismo día. Esto supone una "actualización de prendas en tiempo real" y una coordinación absoluta del stock entre la tienda y la aplicación. Otra de las novedades es la compra online directamente desde la tienda. "A través de la aplicación, el cliente puede decidir una compra directa de una prenda en la tienda para acudir después directamente a una zona de desalarmado", ha explicado la compañía.

Para llevar a cabo todos estos cambios, el grupo invertirá 2.700 millones de euros. «Se invertirán 1.000 millones de euros para impulso de la actividad online y otros 1.700 millones de euros para la correspondiente actualización de la plataforma integrada de tiendas, con la incorporación de herramientas tecnológicamente avanzadas», explica Inditex.

Resultados

La compañía ha presentado este miércoles sus resultados correspondientes al primer trimestre fiscal (1 de febrero – 30 de abril) que por primera vez han sido en negativo. Inditex ha obtenido un beneficio neto de -175 millones de euros, que llegan a los -409 millones tras la provisión de 308 millones.

Las ventas han caído un 44% con respecto al mismo periodo del año anterior pese a tener cerrado hasta el 88% del parque total de las tiendas. El canal online ha sido clave para las marcas del grupo. Las ventas a través de las páginas web han crecido un 44% en el trimestre y llegaron a duplicarse (95%) en el mes de abril.