ING se ha convertido en la primera gran empresa en España en permitir a la mayoría de sus empleados teletrabajar con total libertad. Así, desde el 1 de septiembre unos 1.150 empleados del banco en España podrán trabajar cuando y donde quieran, con la excepción de aquellos que trabajan en sus seis sucursales y sus once corners de centros comerciales (unos 250 empleados), que, como es lógico, deben permanecer de cara al público.

El proceso se puso en marcha el año pasado, pero la experiencia de teletrabajo forzada por la pandemia ha permitido al banco probar el modelo, con resultado satisfactorio.

"La medida supone un importante cambio de mentalidad, tanto de los profesionales como del equipo directivo, ya que modifica la forma en la que se entiende el trabajo", explica el banco en un comunicado. Añade la entidad que la ecuación de flexibilidad y responsabilidad permitirá a sus empleados conciliar su vida personal, sus objetivos profesionales y las necesidades de sus equipos.

Para conseguir esta libertad total y la conciliación, el banco ha reducido el horario de reuniones a seis horas, entre las 10.00 y las 16.00 horas, y su duración a un máximo de 45 minutos. Además, para garantizar la desconexión digital ha establecido un horario restringido de envío de correos electrónicos y de llamadas.

La medida, como es lógico, no se aplicará a sus empleados de las seis sucursales y los once corners situados en centros comerciales de Madrid, conocidos como Espacios ING, unos 250 trabajadores.

Esta decisión es pionera también en el sector financiero, donde las entidades han organizado teletrabajo para la mayoría de sus empleados (incluidos los de las sucursales) durante la crisis del Covid-19, pero ya han comenzado a organizar su vuelta a las oficinas y servicios centrales.