Después de la tormenta llega la calma y, en el caso de las Bolsas, la euforia. Los principales parqués europeos llevan tres semanas experimentando fuertes subidas impulsadas por los planes de salvación de la Unión Europea y el Banco Central Europeo (BCE), así como por la progresiva vuelta a la normalidad de los países más afectados. Todo a pesar del negro horizonte que cada vez está más cerca, en el que España batirá récords de deuda pública, caída del Producto Interior Bruto (PIB) y desempleo.
Es el caso del Ibex 35, que, a pesar de haber cerrado su última sesión con una fuerte caída, ha recuperado un 20% en tan solo tres semanas, logrando así volver a los niveles en los que se movía antes de que se estableciera el estado de alarma en España. Las medidas tomadas por el BCE y la puesta en marcha de la negociación para el plan europeo de reconstrucción han impulsado al selectivo español, que sale así de una depresión que le ha llevado a perder el 30% de su valor y a marcar el mayor desplome de su historia.
El Ibex 35 ha estado acompañado en este proceso por los parqués europeos, que también han borrado las pérdidas registradas durante esta crisis. Todos se sitúan en niveles anteriores a la crisis y gran parte de su recuperación se ha producido en las últimas tres semanas. Así, el DAX30 alemán ha ganado un 20,5% desde el 18 de mayo, mientras que el CAC40 francés se ha apreciado un 19% y el FTSE100 británico un 9,7%.
Al otro lado del charco, las cosas evolucionan paralelamente. Con la excepción del Nasdaq, que se ha convertido en un oasis en el desierto de las Bolsas durante la pandemia, el S&P500 había sufrido las consecuencias de las noticias negativas, pero con menos intensidad que las Bolsas europeas. Con todo, ha subido un 30% desde sus mínimos del pasado 23 de marzo, por lo que los analistas se preguntan si no habrá tocado ya su suelo.
"Parece que el mercado ya ha puesto precio a una recuperación en forma de V. Sin embargo, esta tesis es cada vez más dudosa dado el importante impacto del virus en el crecimiento y las dificultades para levantar las medidas de bloqueo", se responde Tina Fong, estratega de Schroders.
En los mercados de deuda, la experiencia ha sido parecida. La prima de riesgo española ha recuperado ya los niveles previos a la crisis y se mueve cómodamente por debajo de los 100 puntos tras el último plan de choque del BCE.
Tres semanas de euforia
El origen de la euforia puede situarse en el 18 de mayo. Aquel día, Alemania y Francia anunciaron un acuerdo sobre su propuesta conjunta para el plan de reconstrucción de la Unión Europea, que fue acogido con mucho entusiasmo en los mercados.
Desde entonces, las Bolsas europeas no han hecho más que subir, empujadas por otros acontecimientos que han dado tranquilidad a los inversores, como el dato positivo (y sorpresa) del empleo en Estados Unidos que en el Ibex 35 provocó una subida del 4% en una sola sesión.
Sin embargo, hay analistas que miran esta euforia con mucha cautela. "Creemos que en el momento actual, los bruscos giros en la actividad económica sólo reflejan las reacciones mecánicas del lado de la oferta a los cambios en las restricciones aplicadas en el confinamiento", explica Gilles Moëc, economista jefe de AXA Investment Managers.
En su opinión, "todavía se necesitará un estímulo político grande y bien diseñado para convertir este rebote en una recuperación sostenida". Acercarse al mercado en estos momentos, por tanto, debe hacerse con cautela, pues las empresas aún tienen "vientos en contra significativos", como la incertidumbre sobre la pandemia, con la posibilidad de una "segunda oleada", la posible debilidad de la demanda mundial y los incrementos de deuda pública, añade el experto de AXA IM.
Desde Allianz Global Investors comparten diagnóstico. "A pesar de la confianza del mercado en un rápido repunte de esta recesión, creemos que los inversores deben obrar con cautela y mantener una asignación neutral a medio plazo, a la vez que deberían estar preparados para aprovechar algunas oportunidades de manera selectiva", explican sus expertos. De nuevo, será la pandemia la que marque los tiempos de las Bolsas.
Después de la tormenta llega la calma y, en el caso de las Bolsas, la euforia. Los principales parqués europeos llevan tres semanas experimentando fuertes subidas impulsadas por los planes de salvación de la Unión Europea y el Banco Central Europeo (BCE), así como por la progresiva vuelta a la normalidad de los países más afectados. Todo a pesar del negro horizonte que cada vez está más cerca, en el que España batirá récords de deuda pública, caída del Producto Interior Bruto (PIB) y desempleo.