Los bancos continúan gestionando un alto volumen de contratación de los créditos a empresas que cuentan con aval del Estado. La demanda de este tipo de financiación, que los bancos están canalizando a las compañías más afectadas por la crisis del Covid-19, continúa a “buen ritmo” y no se frena, según informan varias fuentes financieras. Todo a pesar de que las entidades están a punto de agotar los avales puestos a disposición por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), pues ya están gestionando las solicitudes correspondientes a la última de las líneas, la quinta, que el Gobierno aprobó poner en marcha la pasada semana.
Al inicio del estado de alarma, el Gobierno aprobó respaldar a las empresas que necesitaran liquidez para pagar nóminas, facturas y otras necesidades de circulante, pero también para sufragar las derivadas de vencimientos de deudas y pago de impuestos. Lo hizo con la promesa de avalar con hasta 100.000 millones de euros los créditos que solicitaran las sociedades afectadas por el impacto de la paralización de la actividad consecuencia de la pandemia siempre que no estuvieran en situación de morosidad a fecha del pasado 31 de diciembre o en concurso de acreedores a 17 de marzo de este año.
Bajo esta premisa, los bancos han concedido ya una financiación superior a 70.000 millones de euros, una cantidad que implica que el Estado ha respaldado con 53.917 millones estos créditos, de acuerdo con las cifras proporcionadas por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Los bancos han concedido ya más de 70.000 millones en créditos con aval
Para que fluyan hacia las empresas solicitantes, cada banco ha disfrutado de una cantidad de avales asignada en función de su cuota de mercado en el segmento de empresas. Así, gran cantidad de la financiación se ha transmitido a través de Santander, que ha concedido ya más de 22.000 millones de financiación con aval del ICO, mientras que BBVA ha concedido unos 11.400 millones, CaixaBank unos 12.000 millones, Bankia unos 6.800 millones y Bankinter unos 4.100 millones.
Aunque todavía no han agotado sus respectivas cuotas, los bancos ya están atendiendo solicitudes de esta clase de financiación correspondientes a la última línea de avales liberada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, pues siguen recibiendo demanda "a buen ritmo", como confirman varias fuentes financieras. La previsión que maneja la mayoría de los principales bancos es que agotarán las cuotas que tienen asignadas, aunque por el momento el Gobierno no ha comunicado si ampliará estas líneas o se quedarán en 100.000 millones de euros.
De hecho, hace unos días, en una entrevista con La Razón, el consejero delegado de Santander España, Rami Aboukhair, veía conveniente que se ampliaran estas líneas, o al menos las que van dirigidas a pymes y autónomos, dado que la demanda continúa siendo alta.
La línea de avales del Estado a los créditos que pidan las empresas afectadas por la crisis sanitaria del Covid-19 […]En las últimas semanas, la gestión de estos créditos con aval ha sido motivo de polémica, dado que la necesidad de las entidades de valorar la solvencia de las empresas que solicitan los préstamos ha dado lugar a un proceso largo de tramitación que ha despertado las críticas de los autónomos, unas críticas que los bancos han rechazado poniendo en valor el trabajo de estos meses tanto por parte de sus trabajadores como por los del ICO.
67.500 millones para pymes y autónomos
En los últimos tres meses, el Gobierno ha ido poniendo a disposición de las empresas un total de 100.000 millones de euros que sirven como aval de los créditos que decidan solicitar las empresas con problemas por la crisis del coronavirus. El ejecutivo ha ido liberando estos avales en cinco tramos con el objetivo de ir valorando cada vez si era necesario reajustar la parte que estaba dirigida a pymes y autónomos y la que debía ir a parar a las grandes empresas.
La mayor parte de los 100.000 millones de euros en avales va a ir a parar a los autónomos y las pymes, que son los que más volumen de financiación han solicitado y que serán destinatarios de un 67,5% del total (67.500 millones de euros). El resto corresponderán a grandes empresas, pero también a cubrir pagarés del Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF).
Los autónomos y las pymes han sido desde el principio los mayores solicitantes de esta financiación con avales, dado que son las empresas que más difícil tienen asumir los gastos de circulante en un momento de paralización total de la actividad, como el que se produjo en determinados sectores, como el turismo o la hostelería. Al inicio de la puesta en marcha de la medida, los pequeños empresarios desbordaron las peticiones.
Los bancos continúan gestionando un alto volumen de contratación de los créditos a empresas que cuentan con aval del Estado. La demanda de este tipo de financiación, que los bancos están canalizando a las compañías más afectadas por la crisis del Covid-19, continúa a “buen ritmo” y no se frena, según informan varias fuentes financieras. Todo a pesar de que las entidades están a punto de agotar los avales puestos a disposición por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), pues ya están gestionando las solicitudes correspondientes a la última de las líneas, la quinta, que el Gobierno aprobó poner en marcha la pasada semana.