Fue el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien presentó la pasada semana en La Moncloa un plan de choque para impulsar la reactivación del turismo. El Gobierno ha diseñado un programa de 28 medidas que moviliza un total de 4.262 millones de euros para relanzar el sector y sacarlo de la parálisis total en que se ha mantenido durante los últimos tres meses por el estado de alarma y las restricciones a los viajes para combatir la epidemia de Covid-19.

Las grandes compañías turísticas se muestran decepcionadas, no obstante, porque creen que el plan del Ejecutivo se queda demasiado corto para un sector que en los tres meses de parón ha perdido 43.000 millones de actividad (medida en términos de PIB turístico) y que en el conjunto del año sufrirá un golpe de 83.000 millones, y que en todo el ejercicio cree que se perderán 725.000 empleos.

“El plan es exiguo, utilizando términos para ser educado”, ha apuntado José Luis Zoreda, vicepresidente Exceltur, un lobby que agrupa a una treintena de las mayores empresas del sector (entre ellas, Meliá, Iberia, Globalia, NH Hotel Group, Riu, Iberostar o Renfe). “Es un plan con mucho ingeniería financiera creativa y que mezcla churras y merinas”, ha dicho durante su intervención en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica en el Congreso de los Diputados.

Una ingeniería financiera que Exceltur detecta fundamentalmente en el hecho de que el 93% de todo el presupuesto anunciado por el Gobierno se limitan a avales o préstamos, que según las empresas del sector sólo sirven para financiar sus pérdidas, pero no para ayudar a su relanzamiento. Y es que del total del presupuesto movilizado, la práctica totalidad son líneas ICO, facilidades financieras para una moratoria hipotecaria, préstamos para la sostenibilidad y digitalización… pero no ayudas directas.

Y, además, los cerca de 192 millones de euros que se pueden considerar ayudas o transferencias directas, 107 millones ya estaban presupuestados con anterioridad, según denuncia Exceltur. “Sólo 25 millones es la única cantidad extra, que se circunscriben a la rebaja de tasas anunciada por Aena”, ha dicho Zoreda. Un importe que “es una miseria”, una “falta de respeto” por la “condescendencia” con que lo otorga el gestor de los aeropuertos, que tiene 4.500 millones de euros de ingresos ligados al turismo y un beneficio de 1.400 millones el año pasado.

Desde Exceltur se subraya los préstamos y los avales tienen sentido para promover la reactivación de sectores productivos que pueden recuperar su actividad y acumular su producción para su venta cuando haya demanda. "El turismo no puede acumular 'stock'. La noche de hotel, el asiento de avión o el cubierto de restaurante que no se vendieron ayer, ya se han perdido. Lo que necesitamos ahora son ayudas, subvenciones, transferencias, no más créditos" para financiar pérdidas cuando no hay demanda, ha sentenciado Zoreda.

La asociación de grandes empresas turísticas reclama un plan a cinco años dotado de 27.000 millones para relanzar el sector y reposicionar el producto turístico nacional. “El sector turístico aspira no a los 4.262 millones del Gobierno, sino a 27.000 millones en cinco años que deberían venir mayoritariamente de la UE”, ha apuntado Zoreda.

Del enorme presupuesto del plan diseñado por Exceltur, 10.000 millones de euros irían destinado a remodelar los destinos turísticos maduros de sol y playa; 5.000 millones para cubrir el coste de ampliar los ERTE hasta finales de año; 2.000 millones para reducir el IVA al sector; y 1.000 millones para impulsar la digitalización del sector, entre otras medidas.