El turismo ha funcionado como locomotora de la economía española durante las crisis y durante la recuperación, por su enorme peso en el PIB nacional y por ser tractor sobre otros negocios. Pero el parón total que ha sufrido el sector amenaza con provocar justamente el efecto contrario y arrastrar a otras actividades.
Cada mes sin turismo le supone a España 5.000 millones menos de PIB
El sector turístico ha estado paralizado por completo durante meses por las restricciones de movimiento para evitar la propagación de la pandemia y ahora se prepara para un verano que estará muy lejos de ser una temporada alta tradicional. La previsión que manejan las grandes empresas del sector, agrupadas en el lobby Exceltur, pasa por que el turismo sufra una caída de actividad de 83.000 millones de euros este año, con un desplome del 54% en relación al PIB turístico acumulado en 2019.
La debacle se dejará notar en otros grandes sectores cuya actividad está vinculada al turismo y que sufrirán un letal efecto arrastre en plena crisis. El Banco de España identifica en su informe anual cuáles son los sectores principales que se la juegan por ser los granes proveedores de empresas turísticas y de hostelería.
El turismo afronta este año una auténtica debacle económica. El sector es con mucho el que más directamente ha sufrido […]
Según los datos de la base de datos Euroregio, por cada euro de facturación de las ramas de turismo en España, se genera una demanda de 30 céntimos de la industria de alimentación y bebidas, 10 céntimos en servicios inmobiliarios, en comercio al por mayor y en energía eléctrica y gas; entre nueve y ocho céntimos en agricultura y ganadería, en transporte terrestre, en comercio minorista y en transporte aéreo; y entre siete y seis céntimos en servicios complementarios para oficinas y edificios, y en servicio de almacenamiento y auxiliares del transporte.
El parón actual del turismo, con un desplome multimillonario de la facturación durante el estado de alarma y una muy lenta recuperación que mantendrá la demanda a medio gas amenaza con generar un roto a estos otros diez grandes sectores económicos en el mercado español.
La paralización del turismo ha sido total. Tras más de tres meses de inactividad por el cierre forzoso decretado con […]
En España el turismo concentra más del 12% del PIB nacional y casi el 13% del empleo, así que “la intensidad con la que este sector se recupere tendrá una influencia significativa en el ritmo de recuperación del conjunto de la economía”, explica el Banco de España. “Además, en la medida en que la exposición sectorial y regional al turismo es muy heterogénea, el grado de dinamismo que muestre esta industria en los próximos trimestres también condicionará de forma notable las perspectivas económicas de determinadas ramas de actividad y regiones”.
La dependencia del conjunto de la economía española en relación al turismo es tal que, si desaparecieran por completo los flujos turísticos internacionales (tanto exportaciones como importaciones de turismo) en un mes promedio, el PIB y las exportaciones anuales caerían un 0,4% (unos 5.000 millones menos) y un 1% respectivamente. Si el mes en que no se hay flujos turísticos fuera agosto, el retroceso del PIB y de las exportaciones anuales ascendería a 0,6% (casi 7.500 millones menos) y 1,6%, respectivamente.
Fue el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien presentó la pasada semana en La Moncloa un plan de choque […]
Pero el impacto es desigual por comunidades autónomas en función del peso del turismo en cada economía regional. Según una simulación realizada por el Banco de España, una caída del gasto turístico interior equivalente al 1% del PIB nacional, provocaría un descenso del conjunto de la economía española del 1,2%.
La mayoría de comunidades sufrirían un descenso del PIB regional por debajo de esa media estatal; regiones como Madrid, Cataluña, Andalucía o Murcia caerían en línea con la media nacional; pero Baleares y Canarias casi triplicarían la caída y sufrirían descensos de más del 3%.
En este sentido, Banco de España subraya la “necesidad de desplegar una acción política económica específica para este sector que trate de evitar la destrucción de una parte importante de su tejido productivo”, en línea con el plan de turismo anunciado por el Gobierno y dotado de 4.262 millones de euros. Sin embargo, el supervisor alerta de que hay que tener en cuenta dos dimensiones específicas para futuras intervenciones como son la “marcada estacionalidad de esta industria” y el “distinto grado de exposición regional a aquel”.
“Habrá temporada turística de verano”. Lo confirmó con contundencia hace unas semanas el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Y lo […]