Los hábitos de los españoles han cambiado de forma casi radical durante la pandemia. También lo han hecho los financieros después de unos meses en los que se ha favorecido el pago electrónico en lugar del efectivo y en los que muchas familias han aparcado o suspendido sus decisiones de consumo a la espera de tiempos mejores.
Los sectores del turismo y la hostelería van a ser los más impactados por la crisis del Covid-19, principalmente debido al parón de la actividad que derivó del confinamiento, pero también a sus consecuencias económicas y al deterioro del Producto Interior Bruto (PIB), que llevará a algunas familias a suspender las vacaciones este año. O a muchas, mejor dicho, porque, de acuerdo con las conclusiones del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), dos de cada tres españoles descartan directamente irse de viaje este año.
Esta circunstancia reducirá el volumen de financiación destinado a las vacaciones y el ocio, a la que los españoles recurren cada verano. De acuerdo con el Barómetro de Préstamos al Consumo realizado por Asufin, un 46,2%, es decir, casi la mitad de los consumidores que tenía previsto pedir un préstamo para irse de vacaciones ya no lo hará, muy probablemente porque prefiere dejar este plan para otro año a la vista de la incertidumbre.
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Aunque no será el único proyecto de las familias que cambie, los españoles renunciarán más a pedir un préstamo para irse de vacaciones que a solicitar financiación para comprarse un bien de consumo de mayor necesidad, como un coche (a lo que renunciará el 29,3% de los que tenía previsto pedir el préstamo), a hacer obras y reformas en casa (15,5%), a estudiar (3%) o a refinanciar deudas (1,5%).
Las necesidades han cambiado con la pandemia. Si antes de la crisis sanitaria el destino principal de un préstamo al consumo a estas alturas del año era comprar un coche, ahora lo es la necesidad de obtener liquidez para afrontar las consecuencias económicas de la pandemia. A este fin va a destinar el dinero más de un 30% de los encuestados, mientras que será el 25,3% el que adquiera un vehículo con esta financiación, de acuerdo con las conclusiones de Asufin.
La mayoría de consumidores no cambia su opinión sobre financiar un coche tras conocer el Plan Renove
En todo caso, los consumidores no van a cambiar de opinión sobre recurrir o no a un préstamo para comprar un coche por el Plan Renove 2020 puesto en marcha en los últimos por el Gobierno, que contempla ayudas a particulares para rejuvenecer el parque automovilístico. Al menos no de momento, pues un 82,7% mantendrá su decisión y solo un 17,3% la modificará, un resultado que "podría indicar la escasa eficiencia de medidas de este tenor en un momento como el actual", explican desde Asufin.
Préstamos más caros que en el resto de la UE
Con datos de junio, el informe concluye, además, que los préstamos al consumo son más caros en España que en el resto de la Unión Europea. El interés medio de los concedidos a un plazo de entre uno y cinco años tanto por los bancos como por las financieras se sitúa en torno al 7,45%, por encima de la media de la región comunitaria, que se sitúa en el 6,06%.
Mayor es la diferencia entre los préstamos que dan las entidades españolas a un plazo superior a cinco años y los del resto de la Unión Europea. Mientras que en este país el interés medio está en torno al 7,89%, a nivel comunitario el promedio es del 4,57%, lo que supone una diferencia considerable, superior a tres puntos porcentuales.
En el caso de los préstamos al consumo a corto plazo (de uno a cinco años), los bancos son los que ofrecen tipos más bajos (6,95% frente a la media del 7,45%). Dentro del sector, los más baratos los da ING (4,24% TAE y los más caros, Cetelem (9,33% TAE), de acuerdo con los datos de Asufin.
Mientras, en los de más largo plazo (más de cinco años) las financieras vinculadas con concesionarios son las que conceden crédito al consumo al mejor precio, con un interés del 7,33% frente a la media de 7,89%. Los bancos conceden estos préstamos a un tipo medio de 7,88%, según se desprende del barómetro e ING es de nuevo el que da los más baratos (4,11%). Al otro lado de la lista, Sabadell da los más caros (12,02%), de acuerdo con los mismos datos.
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Los hábitos de los españoles han cambiado de forma casi radical durante la pandemia. También lo han hecho los financieros después de unos meses en los que se ha favorecido el pago electrónico en lugar del efectivo y en los que muchas familias han aparcado o suspendido sus decisiones de consumo a la espera de tiempos mejores.
