El sueldo y el precio del alquiler evolucionan a velocidades muy distintas en este país, pues el segundo crece mucho más rápido que el primero, pero no en todas las comunidades con la misma fuerza. En los últimos cuatro años, los salarios de Castilla y León cayeron un 1,5%, más que en cualquier otra región del país, al tiempo que el precio de los alquileres creció un 15%. Esta asimetría se produjo en un plazo en el que la región perdió al 3% de sus habitantes.
Los españoles cada vez deben dedicar más parte de su salario a pagar el alquiler, que se encarece año a año a gran velocidad. Al cierre de 2019 este esfuerzo ascendía al 40% de media en el país, si bien era mucho más alto en Cataluña, la Comunidad de Madrid y País Vasco, donde los ciudadanos dedican la mitad o más de su sueldo a pagar el alquiler, de acuerdo con el informe Relación de salarios y vivienda en alquiler en 2019 de Fotocasa e Infojobs. En Castilla y León, el esfuerzo es del 29%, al nivel de comunidades como Galicia y La Rioja.
Esta tasa de esfuerzo surge tras analizar la asimetría que se produce entre la evolución de los sueldos y la de los precios del alquiler, que es especialmente grande en comunidades como Castilla y León, la región en la que más se contrajo el sueldo medio entre 2015 y 2019, un 1,5%. Durante este plazo, el alquiler subió un 15%.
La subida tan fuerte del alquiler en Castilla y León contrasta con el problema más grave al que se enfrenta la comunidad desde hace años, la despoblación. Las provincias de la comunidad lideran la pérdida de habitantes y entre 2015 y 2019 el conjunto de la región perdió 72.500 castellanoleoneses, cifra que supone un 2,93% de su población total, que ahora es inferior a 2,4 millones de personas. Esta circunstancia, lejos de suponer una bajada en los alquileres por menor demanda, acompaña al hecho de que, en ese tiempo, los sueldos bajaron y los alquileres ascendieron.
La asimetría entre sueldos y alquileres se da, además, en otras dos Comunidades Autónomas. En Cantabria y Murcia los sueldos también se contrajeron en los últimos cuatro años, un 1,1% y un 0,7%, respectivamente, al tiempo que los precios del alquiler crecían un 27% y un 25% en cada una de ellas.
La subida del alquiler en los últimos años va acompañada de avances, mucho menores, en el importe de los sueldos, que de media era de unos 24.483 euros en España al cierre de 2019, un 3,4% por encima del promedio de 2015. Extremadura es el único caso en el que el alquiler y los sueldos crecen de forma pareja. Ambos lo hicieron un 9% en los últimos cuatro años, hasta situarse en 4,92 euros el metro cuadrado el primero y en 23.103 euros el segundo.
"Bueno para vivir, no para trabajar"
Los datos no hacen más que reflejar la realidad de una comunidad de la que los jóvenes huyen cada año para poder encontrar un trabajo tras terminar su formación, un ámbito en el que, paradójicamente, Castilla y León se encuentra entre los líderes del país.
"La mayoría de los jóvenes perciben que Castilla y León es un territorio bueno para vivir, pero no para trabajar. La situación laboral de Castilla y León no responde al perfil profesional de los jóvenes", concluía el estudio Juventud rural y desarrollo, publicado por el Injuve en diciembre de 2018.
Crecemos con la conciencia de tener que emigrar en un marco en el que las diferencias son insalvables"
Desde la plataforma Jóvenes de Castilla y León en Madrid confirman esta visión. "Carecemos de oportunidades en nuestra tierra y nos vemos forzados al éxodo (...) crecemos con la conciencia de tener que emigrar en un marco en el que las diferencias son insalvables", indicaban recientemente en su informe Retos de Futuro ante de la crisis de la Covid-19.
A la falta de oportunidades que obliga al éxodo juvenil se suma el hecho de que los salarios son cada vez más bajos. En 2019 el sueldo medio era de 21.955 euros, frente a los 22.283 euros que se cobraban de media cuatro años antes y en contraste con los más de 23.000 euros que suponen el salario medio en Andalucía, Asturias, Baleares, Cataluña, Extremadura, Comunidad de Madrid, Navarra y País Vasco.
Con todo, el salario más bajo se encuentra en Cantabria, donde la media es de 20.970 euros, de acuerdo con el informe de Fotocasa e Infojobs. La mayor caída en los últimos años, sin embargo, se produce en Castilla y León, una comunidad que se vacía cada año pero que apenas copa titulares.
El sueldo y el precio del alquiler evolucionan a velocidades muy distintas en este país, pues el segundo crece mucho más rápido que el primero, pero no en todas las comunidades con la misma fuerza. En los últimos cuatro años, los salarios de Castilla y León cayeron un 1,5%, más que en cualquier otra región del país, al tiempo que el precio de los alquileres creció un 15%. Esta asimetría se produjo en un plazo en el que la región perdió al 3% de sus habitantes.