Sabadell no se siente presionado para fusionarse a pesar de que las casas de análisis apuntan al banco como uno de los protagonistas más probables del baile de fusiones que tanto ellas como las autoridades prevén para los próximos meses. "¿Podemos seguir solos? La respuesta es que sí", ha apuntado Jaime Guardiola, su consejero delegado, durante la presentación de resultados de la entidad.

"Estamos viendo muchas declaraciones, pero no se está traduciendo en nada más que eso. También desde el punto de vista de cuál sería la reacción en cuanto al marco regulatorio para fusiones ha habido indicaciones, pero falta más claridad. Son pasos muy previos a la presión", ha apuntado el número dos del banco que preside Josep Oliu.

En su opinión, es "lógico" que en mercados maduros en una situación en la que la perspectiva de tipos de interés y la obligación de invertir en la transformación digital dificultan la mejora de la rentabilidad se hable de fusiones. "Que nosotros podamos estar en las quinielas parece que tiene cierta normalidad", ha apuntado.

Con todo, ha explicado que Sabadell está centrado ahora mismo en gestionar la "compleja" situación económica, algo que ocupa "el 100%" de su tiempo.

El dividendo se decidirá en 2021

El banquero no ha aclarado si la entidad tiene previsto pagar dividendo con cargo al ejercicio 2020 aunque el Banco Central Europeo (BCE) lo permita a partir de enero de 2021.

"Nuestra posición es, en esta situación coyuntural, seguir su recomendación [la del BCE] y de cara al año que viene el consejo [de administración] tomará las decisiones pertinentes en función de las recomendaciones de los supervisores", ha apuntado. Lo que ha dejado claro es que no se pagará en acciones, sino en efectivo.

El directivo ha reconocido, no obstante, que esta recomendación "sí puede tener una afectación sobre las cotizaciones de los bancos", que ya se ven lastradas por las malas perspectivas de negocio del sector.