Los ciudadanos que quieran solicitar el ingreso mínimo vital de forma presencial en una oficina de la Seguridad Social tienen que pedir cita previa, algo que no es tarea fácil en la mitad de provincias españolas. Casi la mitad de ellas no disponen de citas ni dan la posibilidad de pedirla aunque sea para dentro de varios meses.

Es el caso de Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Baleares, Navarra y así hasta 22 provincias junto con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Al solicitar cita en cualquiera de las oficinas de estas zonas aparece el siguiente mensaje: “Lo sentimos, no existe disponibilidad en los próximos días para el servicio solicitado. Si lo desea, puede intentar de nuevo su búsqueda volviendo a la pantalla anterior y eligiendo otra ubicación”.

Por el lado contrario, otras provincias disponen de citas para esta misma semana: Tenerife, Lugo, Burgos o Córdoba, según comprobó este periódico este miércoles. Para otras, hay que esperar al próximo mes, pero todavía quedan opciones.

  • Provincias con citas previas disponibles: A Coruña, Albacete, Asturias, Ávila, Burgos, Cádiz, Cantabria, Córdoba, Granada, Huelva, Huesca, Jaén, La Rioja, León, Lleida, Lugo, Ourense, Palencia, Pontevedra, Tenefire, Salamanca, Sevilla, Soria, Teruel, Toledo, Valladolid y Zamora.
  • Provincias y ciudades autónomas sin citas previas disponibles: Alicante, Almería, Álava, Barcelona, Bizkaia, Cáceres, Castellón, Ceuta, Ciudad Real, Cuenca, Gipuzkoa, Girona, Guadalajara, Baleares, Las Palmas, Madrid, Málaga, Melilla, Murcia, Navarra, Segovia, Tarragona, Valencia y Zaragoza.

La tramitación de esta prestación para los hogares más vulnerables se está produciendo de forma muy lenta. De hecho, además de los beneficiarios de la prestación por hijo a cargo -a quienes se les aprueba el ingreso mínimo vital de oficio-, la Seguridad Social sólo ha reconocido unas 6.000 de las 750.000 solicitudes recibidas.

Existen varias vías para solicitarla y desde la Seguridad Social se ha pedido que se priorice la tramitación telemática. Sin embargo, la documentación requerida, así como la brecha digital de algunos hogares hace que muchos ciudadanos prefieran usar la atención presencial. Y para esto, “faltan manos”, indican fuentes sindicales.

No es la primera vez que los sindicatos reclaman efectivos. Estos ya alertaron del déficit de personal cuando se anunció el ingreso mínimo vital. Ahora, tras la contratación de personal externo a través de Tragsa siguen defendiendo que la gestión de esta prestación ha sido de “improvisación” y que el gran volumen de solicitudes ha “desbordado” las oficinas. De hecho, desde el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) subrayan que el volumen de solicitudes (750.000) es “equivalente al total de expedientes de pensiones tramitados a lo largo de un año”.

Agilizar la tramitación

Ante la avalancha de solicitudes, el INSS trabaja en métodos para agilizar la tramitación, aunque de momento no está prevista la contratación de más funcionarios. Una de las medidas ha sido la utilización de robots para automatizar tareas operativas de volcado de datos y de clasificación de expedientes.

Además, la Seguridad Social cruza datos diariamente con la Agencia Tributaria para que la información sobre renta y patrimonio se incorpore automáticamente a los expedientes del ingreso mínimo vital. También se han firmado acuerdos con ayuntamientos y comunidades autónomas para obtener datos del padrón y de los beneficiarios de rentas mínimas autonómicas.

Cómo solicitar el ingreso mínimo vital

Actualmente, se puede solicitar el ingreso mínimo vital a través de varias vías. La principal es el registro electrónico de la Seguridad Social, se disponga o no de certificado electrónico. Además, se puede enviar la solicitud y la documentación por correo ordinario a la dirección provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social que corresponda.

También se ha puesto en marcha un simulador para conocer si se cumplen los requisitos para cobrar la prestación y el número de teléfono gratuito 900 20 22 22 para resolver dudas sobre las solicitudes. Las solicitudes que se tramiten hasta septiembre cobrarán el ingreso mínimo vital de forma retroactiva desde junio.