El malestar ha cundido entre muchos clientes de CaixaBank al descubrir que el banco les impondrá una elevada comisión por mantener la cuenta. En concreto, la entidad catalana -a punto de fusionarse con Bankia- cobrará a partir de octubre 240 euros a aquellos usuarios que menos usen los servicios y los productos del banco.

La pérdida progresiva de rentabilidad, debido a la estrechez de los márgenes de negocio, ha obligado a la mayoría del sector a castigar a los clientes que mantienen cuentas fantasma o con escaso movimiento. La comisión de 240 euros (60 euros al trimestre) de CaixaBank es sólo una más de las muchas que ya aplican el resto de competidores.

¿Cómo puede evitarse el pago de tan abultada comisión sin necesidad de cerrar la cuenta? La entidad catalana informa a sus clientes que se les impondrá ningún cargo si cumplen algunos de estos requisitos.

Domiciliar una nómina o una pensión

Según las nuevas condiciones impuestas por el banco, la comisión se rebajará de 240 a 60 euros (15 al trimestre) para aquellos clientes que tengan domiciliados ingresos mensuales superiores a 600 euros al mes o una pensión de 300 euros

También pagarán menos quienes cuenten con una posición de más de 20.000 euros en fondos de inversión, carteras de fondos, estructurados, carteras gestionadas, seguros de ahorro o planes de pensiones individuales.

Con recibos o tarjeta desaparece la comisión

CaixaBank informa de que, si además de cumplir algunas de las condiciones anteriores, el cliente domicilia tres recibos, quedará anulada automáticamente la comisión por mantenimiento. También se librarán de ella quienes hagan al menos tres compras con tarjeta al trimestre.

¿La comisión se cobra a todos los clientes?

Según especifica la entidad catalana, estas novedades afectan a la Cuenta Family, la Cuenta Premium, la Cuenta Estrella y la Cuenta InTouch. Por el contrario, las cuentas del banco móvil mantienen las condiciones actuales.