El turismo lanza un SOS en mitad de su peor crisis. La tradicional locomotora de la economía española es el sector más afectado por la pandemia de Covid-19. La recuperación no ha llegado en verano como se esperaba con el fin de las restricciones de movilidad y la apertura de fronteras. El sector está hundido y ahora se da por hecho un final de año aún peor.
La Mesa del Turismo –una asociación que agrupa a una sesentena de empresarios del sector y de responsables de asociaciones empresariales vinculadas al turismo- exige abiertamente al Gobierno una batería de 21 medidas “urgentes” y “contundentes” para sobrevivir.
Se trata de medidas económicas, laborales, de reorganización de las competencias, de gestión de fronteras, de apoyo al consumo… Pero en el paquete figura de manera crucial medidas fiscales que conllevan una rebaja generalizada de impuestos a las compañías.
La batalla del IVA
La organización reclama al Ejecutivo que todo el sector turístico se beneficie de un IVA reducido del 7% hasta 2023 para mantener su competitividad en un momento de frenazo de la demanda (actualmente los hoteles aplican un IVA del 10% y en el caso de otras actividades como bares, restaurantes, agencias de viajes o alquiler de coches es del 21%). E incluso piden más ambición para programas públicos como los viajes del Imserso para que tributen con un tipo superreducido de IVA del 4%.
Asociaciones del sector y patronales de hoteles y hostelería proponen un IVA reducido del 7% o 5%
En paralelo, patronales hoteleras y de hostelería van incluso más allá. La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) y la asociación europea de hoteles, restaurantes y bares (Hotrec) reclaman a la Unión Europeas que anime a los estados miembros a reducir el IVA para los servicios de hostelería hasta el 5% mediante una recomendación. Y también pide a Bruselas que otorgue temporalmente a los países “plena flexibilidad” para establecer tipos de IVA diferenciados.
La Mesa del Turismo reclama otras medidas fiscales que abarcan más reducciones tributarias hasta completar una rebaja masiva de impuestos para el sector. Y es que la asociación pide también una reducción del impuesto de sociedades (que ahora es con carácter general del 25% sobre el beneficio); una bonificación o reducción de impuestos y tasas municipales proporcional al periodo de cierre forzoso de empresas por el Covid, lo que les exoneraría de pagar al menos parte de del impuesto de bienes inmuebles (IBI) o del impuesto de actividades económicas (IAE).
"Somos conscientes de que estas medidas suponen una merma de los ingresos del Estado, pero hay que ayudar a los sectores clave. El turismo es una cuestión prioritaria", subrayó Joan Molas, presidente de la Mesa, en un encuentro con prensa este lunes. "Sólo hay que hacer números. ¿Qué compensa más: lo que se recauda ahora con esos impuestos o lo que se recaudará si se activa el sector aunque hayan bajado los tipos?"
ERTE hasta el verano de 2021
En paralelo, la Mesa del Turismo exige la aplicación de unos expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) específicos para el sector y que estén vigentes hasta el próximo verano, hasta final de junio de 2021. La asociación también pide al Ejecutivo que estudie la implantación de “ERTE discontinuos” para empresas que puedan operar unos días determinados de la semana o periodos vacacionales.
El sector alerta de que puede cerrar el año con 1,5 millones de empleos menos
“No estaremos cerrados ni un minuto más de lo estrictamente necesario. Abriremos empresas y rescataremos trabajadores incluso antes de que lo aconsejen los planes económicos, trabajando contra viento y marea”, apuntan desde la asociación. La organización de ejecutivos alerta de que los 1,15 millones de empleos del sector turístico actualmente afectados por la crisis (por despidos o por ERTE) podrían llegar a los 1,5 millones al final de año si no se toman medidas para relanzar el sector.
La Mesa del Turismo igualmente pide ampliar la moratoria hipotecaria hasta en cuatro años; la renegociación de los contratos de alquiler de negocios turísticos mientras dure la crisis y aplazar pagos hasta que se recupere la demanda; duplicar el plazo de carencia de los créditos avalados por el ICO hasta los dos años; creación de un crédito ICO especial para las agencias de viajes con mayores facilidades de pago; y también bonificación de las tasas aéreas para que las aerolíneas puedan recuperar la actividad.
“Aena debería dar ejemplo y aplicar tasas cero en los aeropuertos españoles. Aena tiene que poner de su parte y ayudar al sector”, sentenció Molas. “Nuestro objetivo es permitir la supervivencia del turismo mientras se ajustan las soluciones sanitarias a la Covid-19 y consolidar su estructura para que resurja con fortaleza”.
Desde el sector turístico también se reclama que el Gobierno active ayudas directas para que los españoles viajen, como han hecho otros países europeos. Una suerte de bonos de viajes para la temporada de invierno y de cara a la primavera, que podrían articularse mediante desgravaciones fiscales en la siguiente declaración de la renta por los gastos realizados en turismo nacional.
Un 30% de los fondos europeos
El sector turístico quiere que se reconozca su enorme peso en la economía nacional a la hora de distribuir los fondos europeos para la recuperación, y que rondarán los 140.000 millones de euros en el caso de España tanto en transferencias directas como en préstamos.
La Mesa del Turismo reclama que el sector concentre al menos el 30% de las ayudas a fondo perdido de la UE. Esto es, dedicar al relanzamiento y la recuperación del turismo unos 27.000 millones de euros del total de 77.000 millones de transferencias directas.
El "disgusto" millonario del Imserso
Y tras el "disgusto tremendo" por suspensión definitiva por parte del Ejecutivo de los viajes del programa del Imserso para esta temporada para evitar viajes de personas mayores, la Mesa del Turismo propone diferentes alternativas para salvar el agujero millonario que deja la congelación del programa de turismo social (de unos 1.100 millones de euros, según sus estimaciones).
"No somos de ningún partido político. Nuestro partido es el turismo", dice Molas
Entre las propuestas alternativas, recuperar la edición 2020/21 en enero para salvar parte de los viajes entre marzo y julio; aplazar la temporada y desplazar la salida a la venta de los paquetes al próxio agosto para que haya viajes entre septiembre de 2021 y junio de 2022; o flexibilizar el periodo del programa para poder viajar también en temporada alta, en julio y agosto.
Asimismo, desde el sector turístico se reclama una unificación de criterios en todas las comunidades autónomas para proteger al turismo, que debería ser “una cuestión de estado” por su enorme peso en la economía española. “No somos de ningún partido político. Nuestro único partido es el turismo”, y por eso la asociación pide implicación y colaboración de todas las administraciones públicas “sea cual sea el color” del gobierno que las dirija.
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