El Tesoro aumentará el próximo año las emisiones de deuda para financiar las necesidades del Estado, pero no gastará mucho más en intereses. De acuerdo con el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021, las emisiones brutas alcanzarán los 299.138 millones de euros, lo que supone un 6% de las previstas para este año.

El deterioro económico provocado por las consecuencias de la pandemia llevó al Tesoro a aumentar considerablemente su previsión de emisiones de deuda para este año. En un principio, elevó el objetivo a una emisión bruta de 297.000 millones de euros brutos, incluidos los vencimientos, una cifra récord, lo que implicaba un objetivo de captación de 130.000 millones de euros.

Sin embargo, hace tan solo unos días Nadia Calviño, ministra de Asuntos Económicos, confirmaba que el objetivo se rebajaría unos 15.000 millones de euros, es decir, hasta unas emisiones brutas de unos 282.000 millones. En comparación con esta cifra, las del año próximo se elevarán un 6%.

Con todo, el Gobierno no prevé que esta mayor emisión de deuda le vaya a costar mucho más dinero. Según los PGE, el Ejecutivo prevé que los intereses de la deuda pública asciendan a 31.675 millones de euros, tan solo un 0,4% que los de 2020.

Más necesidades

Las necesidades de financiación del Estado continuarán en 2021, pues será necesario cubrir el déficit y la variación de los activos financieros, debido, por ejemplo, al préstamo que el Estado concederá a la Seguridad Social por 13.830 millones.

El grueso de las emisiones se concentrará en letras del Tesoro y en bonos y obligaciones del Estado, aunque se prevé recurrir a las emisiones de otras deudas en mayor medida que otros años gracias a los préstamos procedentes de la Unión Europea, según contemplan los PGE.