En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre Amazon sí quiere acordarse, la logística se ha convertido en un caballero de lanza capaz de multiplicar empleo y población. Ese lugar es Illescas, una localidad toledana a 35 kilómetros de Madrid que vio en la anterior crisis una oportunidad de transformar su modelo productivo. Los illescanos han pasado de ser 10.347 en 2010 a 28.894 en 2019, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística.

La situación geográfica de Illescas ha sido su punto fuerte durante toda la historia. También, cuando los reyes de España se trasladaban entre Toledo y Madrid, un trayecto de dos días a caballo que tenía parada en el municipio. Ahora, cuando la inmediatez del comercio electrónico obliga a estar cerca del cliente, este lugar en la comarca de La Sagra ha renacido como la meca del reparto.

“Cuando pinchó la burbuja del ladrillo el municipio se fue a una situación de crisis muy importante”, explica Francisco Rodríguez, concejal de Obras y Urbanismo del Ayuntamiento de Illescas. Rodríguez recuerda que antes de la crisis financiera, “en Illescas había seis o siete fábricas de ladrillos” también era importante la fabricación de puertas y muebles, por lo que con el declive de la construcción se destruyó mucho empleo en industrias auxiliares.

En 2010, cuando las peores tasas de desempleo de la crisis todavía estaban por llegar, se aprobó un plan de ordenación municipal (POM) que convirtió centenares de hectáreas de suelo rústico en suelo industrial. Y con el POM empezó todo.

De Toyota a Zalando

Un año después de que Amazon abriese su web al mercado español, Toyota empezaba a construir en Illescas una planta logística para la distribución en Europa de piezas de vehículos. Era el año 2011, en plena crisis económica y María Dolores de Cospedal acababa de jurar el cargo como presidenta de Castilla - La Mancha. Dos años más tarde, acudiría a la inauguración de la planta.

La ex presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, y el ex ministro de Industria, José Manuel Soria, durante la inauguración del Centro Logístico de Recambios TPCES, de Toyota, en Illescas. (Foto: H. Fraile // JCCM)

En 2015, llegó Michelin. La compañía francesa fijó en Illescas una nave de 100.000 metros cuadrados para la distribución de neumáticos a toda la península. Cuando se puso la primera piedra de esta nave, el alcalde aseguró que “lo mejor estaba por llegar”, recuerda el responsable de Urbanismo.

Y lo estaba. Amazon anunció en 2017 la apertura de una nave logística del tamaño de doce campos de fútbol y la contratación de 900 personas a escasos metros de las instalaciones de Michelin. En 2018, XPO Logistics y Airbus se sumaron a las inversiones en materia logística en Illescas, en concreto en la Plataforma Central Iberum, el área industrial de 3,5 millones de metros cuadrados.

2020 ha supuesto un golpe para la mayoría de empresas, sin embargo, la pandemia también ha sido un acelerón para el comercio electrónico en nuestro país y ha obligado a muchas compañías ha reforzar este área. Hace sólo unos meses Seur empezó a operar desde Illescas, también H&M. Dia y Zalando crearán unos 1.100 puestos de trabajo a partir del próximo año cuando abran sus naves logísticas en el municipio.

Los tres ases de Illescas

“No es que una empresa atraiga al resto, sino que todas suelen buscar lo mismo”, explica Francisco Aranda, presidente de la organización empresarial de logística y transporte (UNO). Para Aranda, Illescas tiene tres ases que han facilitado la llegada del sector al municipio.

En primer lugar, el espacio. El crecimiento de la Comunidad de Madrid es limitado geográficamente, por lo que una de las primeras localidades fuera de las fronteras madrileñas pero relativamente cerca de la capital es Illescas. Además, “es un polígono ecológico”, un aspecto muy importante en “plena transformación del sector hacia la digitalización y la sostenibilidad”, explica Aranda. De hecho, con los olivos plantados en el polígono se hace aceite, según apuntan desde el Ayuntamiento.

Es una zona perfectamente ubicada, con un precio de suelo asequible y con la disponibilidad de mano de obra"

francisco rodríguez, concejal de obras y urbanismo de illescas

En segundo lugar están las conexiones. Está situado entre la Autovía de Toledo, la AP-41 y pronto se terminará de conectar con la A-4. La cercanía a Madrid, también a Barajas, así como las infraestructuras ferroviarias facilitan que las empresas hayan elegido Illescas. Por último, el presidente de UNO cree que “el Ayuntamiento favorece la inversión” porque es “eficiente” y los planes no se pierden en burocracia.

“Es una zona perfectamente ubicada, con un precio de suelo asequible y con la disponibilidad de mano de obra, porque había mucho paro”, añade el concejal.

Buenas condiciones pero temporales

La logística es uno de los sectores que más empleo está creando en los últimos meses. De hecho, según datos de Adecco representa el 18% del empleo total en España. Con todo, las condiciones laborales se negocian por convenios provinciales, por lo que las bandas salariales difieren entre Toledo y Madrid, como en la mayoría de sectores. Pese a ello, Enrique Clavero, secretario general de la federación de servicios a la ciudadanía de CCOO en Toledo, considera que “el convenio del sector de mercancías y logística es un convenio bueno”.

“Las condiciones laborales son muy buenas, pero es verdad que hay mucha precariedad”, advierte. Lo cierto es que aunque el comercio electrónico ha despegado gracias al confinamiento, se trata de un sector, el de la logística, que funciona con picos estacionales de trabajo. “Se abusa de la contratación a través de empresas de trabajo temporal”, señala Clavero. “Intentamos que se vaya reduciendo, pero también pedimos a la administración que cuando se facilite el suelo industrial también se valore que no haya tanta temporalidad”, apunta.

“Es un sector enormemente fluctuante”, reconoce Francisco Aranda. Por ello, si las empresas “quieren ser competitivas se debe responder a la demanda de cada momento, es un sector con muchos picos”, justifica el presidente de UNO.

Revolución

“Hemos cambiado el modelo productivo”, afirma tajante el concejal. “Muchísima gente en Illescas trabaja en el sector logístico o del comercio electrónico”, añade. Tanto es así que el Ayuntamiento recibe llamadas y visitas de homólogos nacionales e internacionales para llevar a cabo transformaciones parecidas en otros puntos del planeta. “Hubo una época en la cual parecía guía turístico, sobre todo con la llegada de Amazon”, comenta entre risas Francisco Rodríguez.

Trabajos de ampliación en el parque logístico de Illescas.

La reconversión de Illescas ha tenido un impacto en la vida de sus ciudadanos. “No es fácil encontrar vivienda”, reconoce Rodríguez. Sin embargo, señala que durante la anterior crisis se quedaron muchos pisos vacíos que ahora se están rehabilitando para que estén disponibles. Desde 2018, el precio del metro cuadrado en alquiler en Illescas se ha encarecido un 17%, según datos de Idealista.

Además, se está “revitalizando el casco urbano y hay más iniciativa comercial, de oficinas y también de servicios públicos”. En cinco años, se ha inaugurado un instituto, dos colegios, un consultorio médico y una biblioteca. “Y se ha recuperado el servicio de Urgencias”, añade el concejal. El reto, asegura, es “fijar población”. “Tenemos el riesgo de que la gente se vaya a Madrid porque está muy cerca, o al contrario, que llegue mucha gente”, destaca.

El responsable de Obras y Urbanismo cree que Illescas es un modelo “exportable” para otros municipios y subraya que el municipio “siempre ha estado a la misma distancia de Madrid y Toledo”, por lo que el éxito empresarial no es sólo una cuestión geográfica. “Podríamos haber hecho un polígono al uso, y hemos hecho una zona que cuida la biodiversidad, con merenderos y donde no hay ruidos. Trabajan 3.000 personas y solo se oye a los pájaros”, defiende Francisco Rodríguez.