La negociación presupuestaria entre Esquerra Republicana de Catalunya y el Gobierno ha acabado impactando en la Comunidad de Madrid. El partido que representa Gabriel Rufián en Madrid se ha comprometido a dar el “sí” a los presupuestos a cambio de una reforma fiscal “con el objetivo de acabar con el dumping fiscal en Madrid”.

Los de Rufián critican que Madrid tenga bonificados los impuestos de Sucesiones y Patrimonio y apoyan una armonización fiscal que obligaría a la Comunidad de Madrid a subir los tipos de estos tributos. Ante este debate, la presidenta autonómica Isabel Díaz Ayuso ya ha advertido a Sánchez de que será “la peor pesadilla de quien intente tocar el bolsillo de los madrileños”.

La armonización fiscal entre comunidades autónomas no es algo nuevo en el discurso del Gobierno. De hecho, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció a principios de año que se diseñaría un “esqueleto” para reformar el sistema de financiación autonómica y que se presentaría en octubre. Sin embargo, la pandemia paralizó los planes del departamento de Montero.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió este martes el pacto con Esquerra y subrayó que la armonización fiscal cuenta con varios apoyos autonómicos, entre ellos, gobiernos regionales del Partido Popular, como Murcia o Castilla y León.

Déficit en 2019

Con todo, los datos de déficit correspondientes a 2019 dan la razón a Madrid. La región es de las que menos necesidad de financiación registraron el pasado año, un 0,27% del PIB. En el caso de Cataluña, aunque lejos de las cifras de la Comunidad Valenciana o de Murcia, la diferencia entre los ingresos y los gastos se situó en el 0,56% del PIB, aproximadamente del doble, en términos porcentuales, que en Madrid.

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Esta situación se da aunque Cataluña tenga más figuras impositivas. Según datos del Registro de Economistas y Asesores Fiscales (Reaf), la región tiene hasta quince tributos propios. En el lado contrario están las dos Castillas con dos y justo después, Madrid, con tres tributos propios.

Si se observa la recaudación obtenida por las autonomías a través de los tributos cedidos a cierre de 2019, en la Comunidad de Madrid fue donde más creció en comparación con el año anterior, un 7,7%. En el caso de Cataluña, los ingresos fiscales crecieron un 6,6%. En términos absolutos, la recaudación catalana sumó 3,4 millones de euros y la madrileña 2,1 millones. Son las dos CCAA que más ingresaron.

En lo que va de año, Cataluña ha aumentado su recaudación de impuestos un 12,2%, según datos de Hacienda. Los ingresos por impuestos sobre la renta y patrimonio han crecido un 20,4% hasta agosto, en comparación con el año anterior. Los datos para Madrid son algo menores. Los ingresos tributarios aumentaron un 8,4% y los correspondientes a renta y patrimonio lo hicieron un 15,2%.

Eliminar la bonificación de Patrimonio en Madrid supondría una contracción del PIB nacional del 0,5%

Pérdida de competitividad

Los que apuestan por la armonización fiscal critican que la Comunidad de Madrid es un “paraíso fiscal” que atrae a empresas y a grandes fortunas por sus bonificaciones. Sin embargo, desde la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) calculaban en el informe La Tributación del Ahorro y su Incidencia en la Reactivación Económica desde la Perspectiva de la Competitividad Regional, que eliminar la bonificación del impuesto sobre el Patrimonio en la Comunidad de Madrid supondría una contracción del producto interior bruto nacional del 0,5%.

Desde CEIM, indican que de buscar una forma de armonizar los tributos autonómicos, “las referencias hay que buscarlas en las que se ha visto que son las mejores prácticas y las que están obteniendo los mejores resultados, tanto en crecimiento y en creación de empleo como en capacidad recaudatoria per cápita, y no con medidas cortoplacistas que perjudiquen la competitividad de nuestra economía y que desincentiven la inversión”.