La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha vuelto a poner el foco sobre las compañías comercializadoras de luz y energía puesto que entiende que se siguen produciendo “malas prácticas” en materia de protección al consumidor. Es decir, el regulador cree que las empresas del sector no son todo lo claras que deberían ser a la hora de dar información a sus clientes. 

La CNMC subraya que a pesar de que estas prácticas se “han ido corrigiendo”, se debe “insistir” en que este tipo de acciones dejen de utilizarse por parte de las compañías.

El regulador explica que desde que se prohibieron las visitas domiciliarias, conocidas popularmente como puerta fría, se han incrementado exponencialmente las llamadas por teléfono. Pero el problema, no es ese sino la forma de utilizar este canal. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia recalca que en las contrataciones que se producen en las centralitas se siguen detectando falta de transparencia, "antes y durante el proceso de contratación”.

A su vez, la CNMC ha constatado que las comercializadoras reducen la potencia contratada al cliente sin que “dicha modificación se vea reflejada en sus facturas”. Por eso, la institución reguladora insta a las empresas a que no incluya cláusulas en los contratos que le permita modificar los parámetros de contratación y que pida el consentimiento expreso del consumidor.

Precios abusivos en el alquiler de equipos

Como es sabido, las empresas comercializadoras aplican un recargo a sus clientes en concepto de alquiler de los equipos de medida. En este sentido, la CNMC ha detectado que algunas compañías recargan con cuantías desmesuradas las facturas.

Por eso, la institución incide en que en caso de ofrecer un servicio adicional, debería anotarlo en la factura dirigida al consumidor de manera independiente al concepto de alquiler del equipo de medida. 

Otra de las malas prácticas con las que se ha encontrado en los últimos tiempos la CNMC es con el cambio de titularidad del punto de suministro. Las compañías ponen a su propio nombre la facturación para poder modificar los parámetros del contrato sin necesidad de recurrir a la aprobación del cliente. 

En este sentido, recuerda a las empresas del sector que la normativa prohíbe estas prácticas puesto que el contrato de suministro es personal, y su titular deberá ser el usuario efectivo de la energía, que no podrá utilizarla en lugar distinto para el que fue contratada, ni cederla, ni venderla a terceros. 

Precios dinámicos

Además, la CNMC hace hincapié en las tarifas que ofrecen las compañías comercializadoras a través de sus precios dinámicos a los clientes en baja tensión. El regulador considera que la “gran variedad de metodologías de cálculo” que tienen todas las empresas dificulta la labor de comparación para el cliente. Por ello, se propone “la utilización de una metodología común por parte de las comercializadoras que tengan este tipo de ofertas”.

Las malas prácticas de las compañías que facturan en España no son, ni mucho menos, nuevas. En 2019, la propia CNMC elaboró una guía informativa para el cambio de comercializador de electricidad o gas.

En el informe recientemente publicado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia de la situación del sector eléctrico en España se extrae que el consumidor puede sentirse atraído por una oferta “a precio de coste”, pero dependiendo de los conceptos, de cómo los traslade la comercializadora, y del margen comercial que incluya, puede resultar 35€/MWh más cara que una oferta con precio fijo, con un precio asegurado.

Entre los aspectos básicos destacan que los consumidores tienen derecho a elegir libremente la comercializadora con la que quieren contratar el suministro eléctrico y/o gasista. El regulador recuerda a los clientes que el cambio es un proceso gratuito y que el plazo máximo para realizar el cambio de comercializador es de 21 días.

Subida de precios

Esta advertencia se produjo tan solo días antes de que el precio de la luz alcanzase precios históricos debido a la llegada de la borrasca Filomena, que ha provocado demanda de electricidad récord. Además, la escasa producción de energía eólica y el alto precio del gas han elevado la factura de la electricidad.

Según datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), el precio medio de la luz este lunes es de 82,45 euros/MWh, un 24,4% superior al de este domingo (66,27 euros) y un 2,2% mayor que el del sábado (80,66 euros), pero un 13,2% inferior al del viernes (94,99 euros).