El Día Internacional de la mujer y la niña en la Ciencia, que se celebra el 11 de febrero, tiene como objetivo lograr el acceso y la participación de las mujeres y las niñas en el ámbito científico. La brecha de género es una realidad en todo el mundo y también lo es en España, incluso en profesiones que tienden a la feminización, como la Medicina.

Cuando se habla de la presencia de las mujeres en las profesiones científicas o técnicas se suele apelar a la necesidad de que haya referentes femeninos en los que las niñas se puedan inspirar. En los últimos años se han venido impulsando campañas para visibilizar a mujeres científicas, pero los techos de cristal y el acceso a puestos directivos siguen siendo una realidad. Lo cierto es que tomando como referencia los principales hospitales españoles, aunque las profesiones sanitarias las desarrollen cada vez más habitualmente mujeres, solo dos de los diez hospitales públicos más reputados tienen a una mujer al frente.

El hospital Universitario La Paz, el Clínic de Barcelona, el Gregorio Marañón, el 12 de Octubre, el Vall d’Hebrón, La Fe de Valencia, el Ramón y Cajal, el hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, el Virgen del Rocío y el Clínico San Carlos ocupan los diez primeros puestos en el índice de reputación publicado por Merco. De estos, únicamente el 12 de octubre y La Fe tienen a una mujer como directora gerente.

Carmen Martínez de Pancorbo es la directora gerente del Hospital Universitario 12 de octubre (Madrid) y Eva Salvo ocupa la dirección del Hospital Universitario y Politécnico La Fe (Valencia).

En este caso, no es un problema de acceso a la formación sanitaria. De hecho, desde 2017 hay más médicas colegiadas que médicos colegiados, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). En 2019, último año disponible, las mujeres representan el 51,5% de los médicos.

Tradicionalmente la mujer es la que se coge las excedencias, somos más reivindicativas con las guardias"

maría josé campillo, responsable de finanzas de cesm

“Nos quedan muchos techos de cristal por romper”, resume María José Campillo, responsable de finanzas de CESM y médica en Murcia. “Un aspecto clave es la maternidad, que todavía no tenemos asumido que debe ser compartida. Tradicionalmente la mujer es la que se coge las excedencias, somos más reivindicativas con las guardias, por ejemplo”, explica.

En este sentido, considera que el hecho de que no haya más mujeres al frente de los hospitales se debe a que las profesionales siguen asumiendo los cuidados fuera del ámbito profesional. “Pensamos más sobre la carga de trabajo y en ocasiones, se rechazan esos puestos”, indica.

Con todo, reivindica que “faltan referentes” y que “tampoco hemos tenido a ninguna presidenta del Gobierno pese a ser las mujeres más de la mitad de la población”. Campillo cree que “con el tiempo” la brecha de género se cerrará.

Otros ámbitos científicos

Si bien las profesiones sanitarias y las relacionadas con las ciencias de la vida ya cuentan con un porcentaje significativo de mujeres, lo cierto es que a nivel global, la investigación tecnológica suele estar masculinizada. Según el estudio Mujeres e Innovación, del Ministerio de Ciencia e Innovación, solo el 31% de los investigadores en los sectores de alta y media-alta tecnología son mujeres. Las mujeres que trabajan en este sector representan el 26% frente al 74% de los hombres.

La Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología recoge que ellas representan el 13% del alumnado matriculado en grados relacionados con informática y, según datos de la UNESCO, dentro de la población femenina en la educación superior a nivel mundial, solo alrededor del 3% opta por estudios relacionados con las tecnologías de la información y comunicaciones.

Si se igualara la ocupación de mujeres y hombres se generarían 31.200 millones de euros más al año"

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Estos datos, además de tener consecuencias sociales, también están cuantificados económicamente. El estudio Coste de oportunidad de la brecha de género digital, publicado por ClosinGap concluye que “si se igualara la ocupación de mujeres y hombres, manteniendo la productividad media del sector registrada en 77.600 euros por empleado, se generarían 31.200 millones de euros más al año, equivalentes al 2,8% del PIB de 2019”.

Aunque existen múltiples iniciativas para reducir esta brecha y aumentar la presencia femenina en las disciplinas STEM (Ciencias, Tecnología, Ingenierías y Matemáticas, por sus siglas en inglés), los techos de cristal siguen pesando incluso en las profesiones donde las mujeres ya son mayoría.