La Comunidad de Madrid ha ido a contracorriente durante toda la pandemia. Con el mando único pidió poder gestionar la crisis, después, la presidenta de la región, Isabel Díaz-Ayuso, solicitó ayuda al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Cuando el gasto público se multiplicaba, la presidenta anunció un recorte fiscal y cuando otras comunidades cerraban sus fronteras y sus bares, Ayuso se volcó con la hostelería.

La crisis del coronavirus ha sido desigual a nivel económico tal como ha ocurrido a nivel sanitario. En el caso madrileño, el producto interior bruto (PIB) cerró 2020 con una caída del 10,3% con respecto al año anterior. Es decir, el PIB de la Comunidad de Madrid fue de unos 215.397 millones de euros, frente a los 240.129 millones de 2019. Es una caída acentuada pero es ligeramente menor a la experimentada por el conjunto del país, que fue del 11%. En el último trimestre de 2020, la economía madrileña avanzó un 4,4%.

Estas cifras ya reflejan que la región que preside Díaz-Ayuso ha sobrellevado mejor la crisis que Cataluña. Según datos del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), el PIB catalán experimentó un retroceso del 11,4% el pasado año. No es sólo una caída mayor que la de Madrid, también está por encima de la caída del PIB nacional. Y es que el coronavirus no ha hecho más que acentuar el liderazgo económico de Madrid frente a Cataluña después del procés.

En 2018, después de la votación ilegal del 1 de octubre de 2017, hubo un sorpasso entre la economía madrileña y la catalana en su aportación al PIB nacional. La Comunidad de Madrid aportó entonces el 19,2% frente al 19% de Cataluña. Los últimos datos disponibles, correspondientes a 2019 indican que la región de Ayuso mantiene el liderazgo, 19,29% frente al 19,02% de Cataluña.

El sorpasso no se ha producido únicamente en términos de PIB en los últimos años. También ha ocurrido en el ámbito empresarial. Madrid ha sido el destino favorito de las compañías que han buscado nueva localización para su sede. Según las cifras del Colegio de Registradores, la Comunidad de Madrid ha recibido más de 3.000 sociedades desde el 1 de octubre de 2017, mientras que el viaje opuesto solo lo han hecho 800 empresas.

Fiscalidad

Además de la estabilidad política, la Comunidad de Madrid es un territorio muy atractivo para las empresas y sus altos ejecutivos en cuanto a fiscalidad. Y podría serlo más si Ayuso cumple su promesa y baja medio punto el IRPF en todos los tramos. Las diferencias fiscales entre Cataluña y Madrid se observan no solo en los tributos propios, también en los de carácter general.

Hay quien considera a Madrid un “paraíso fiscal” y desde Cataluña se acusa de “dumping” a la política tributaria de la región frente a quienes defienden que esto ha permitido atraer más inversión hacia la capital. En el caso del IRPF, el tipo mínimo en Cataluña es del 21,5%, mientras que en Madrid es del 18,5%. En los tramos máximos, los catalanes tributan un 48% y los madrileños un 43,5%.

En el caso de Patrimonio, es un tributo al que Madrid ha renunciado y que crea diferencias sustanciales con el resto de comunidades. La región tiene en vigor una bonificación del 100% de este tributo, independientemente del nivel de riqueza. En el caso de Cataluña, los tipos van desde el 0,21% al 2,7% aunque están exentos los primeros 500.000 euros.

En cuanto a las herencias y las donaciones, en Madrid los herederos tienen bonificado hasta el 99% este tributo si son descendientes, cónyuges, ascendientes y adoptantes con límites de hasta 48.000 euros. Además, también hay bonificaciones para otros parientes, como hermanos o sobrinos.

Pese a estas diferencias, los datos de déficit correspondientes a 2019 dan la razón a Madrid. La región es de las que menos necesidad de financiación registró, un 0,27% del PIB. En el caso de Cataluña, aunque lejos de las cifras de la Comunidad Valenciana o de Murcia, la diferencia entre los ingresos y los gastos se situó en el 0,56% del PIB.

Creación de empresas

Aunque 2020 fue un año muy complicado para el tejido empresarial, en la Comunidad de Madrid se crearon 17.964 sociedades mercantiles. Se trata de la región donde más empresas levantaron la persiana, el 22,7% del total. Tras Madrid se situó Cataluña con el 18,9% (15.020 empresas) y Andalucía con el 17,2% (13.646).

En cuanto al empleo, la tasa de paro de la región se situó en el 13,53% en el último trimestre del año, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). La cifra es inferior a la tasa de paro nacional que cerró en el 16,13%. Si se observan los datos de afiliación, Madrid terminó 2020 con 3.230.774 afiliados a la Seguridad Social, 71.749 afiliados menos que a finales de 2019 (-2,7%).

Sector servicios

Como en el resto de España el sector servicios ha sido el peor parado de la crisis del covid en la Comunidad de Madrid. Sin embargo, los establecimientos han sufrido menos restricciones que en otras partes de España. “Para arruinar más a la hostelería conmigo que no cuenten”, reafirmaba Díaz-Ayuso en enero, cuando se debatía el adelanto del toque de queda.

La región ha mantenido abiertos comercios, bares y restaurantes cuando otras regiones decidían cerrarlos, algo que el sector ha agradecido al Gobierno regional incluso organizando concentraciones de apoyo.

Esta semana, Ayuso anunciaba que la Comunidad de Madrid dará compensaciones económicas a “sectores económicos” excluidos del paquete de ayudas aprobado por el Gobierno de Sánchez.

La Comunidad llega a las elecciones del 4 de mayo con el liderazgo económico del país tras un año de pandemia.