El teletrabajo fue una de las alternativas de las empresas para continuar con su actividad durante el primer estado de alarma de 2020. La situación cambió tras la desescalada. Muchos españoles que habían improvisado despachos en sus casas regresaron a las oficinas. La expectativa de que la pandemia podía impulsar la digitalización del empleo se desinfló en los siguientes meses.

La última submuestra de la EPA, que el INE publicó ayer, revela otro dato sobre cómo funcionó el mercado laboral en el año de la pandemia. En 2020, el 83,5% de los ocupados no trabajó ni un solo día desde casa. Y eso que el Gobierno recomendó el teletrabajo durante el confinamiento para evitar los desplazamientos innecesarios.

En la EPA se llama ocupados a las personas de 16 o más años que durante la semana de referencia (la anterior a aquella en la que se realiza la entrevista) trabajaron al menos una hora a cambio de una retribución. O bien, a quienes se han ausentado temporalmente de sus empleos por enfermedad, vacaciones, etcétera.

En concreto, los datos de la EPA reflejan que 16.030.700 ciudadanos ocupados nunca trabajaron desde su domicilio particular. Es una cifra inferior a la de los años anteriores. En 2019 fueron 17,9 millones, es decir, el 90,7% del total de ocupados. En 2018, unos 17,6 millones (91,5%). 17,2 millones en 2017 (91,8%). Y 17 millones en 2016 (92,8%). Hay que tener en cuenta que el porcentaje de personas ocupadas en 2020 fue menor que el de los años precedentes.

Dentro de los ocupados que nunca trabajaron destacan, sobre todo, los adultos de entre 45 y 54 años: 4.629.000 personas de esta franja de edad jamás trasladaron las oficinas a sus casas. Les pisaron los talones 4.497.400 empleados de entre 35 y 44 años. Ya después irían los ocupados más mayores (de 55 años en adelante) y los jóvenes de 25 a 34 años.

En 2020, el 10,8% de los ocupados trabajó más de la mitad de los días, frente al 4,8% que lo hizo en 2019

El año pasado, sin embargo, el 10,8% de los ocupados sí que trabajó en casa más de la mitad de los días —frente al 4,8% de 2019—, mientras que un 4,2% de los ocupados lo hizo de forma ocasional.

Hay varias razones que explican por qué en España la adopción del teletrabajo está por debajo de la media de la Unión Europea. Según Javier Blasco, director del Adecco Group Institute, detrás de la distancia que nos separa, por ejemplo, con los países nórdicos, podría haber razones culturales, climatológicas y sociológicas. También el peso que tiene el sector tecnológico en la economía o el nivel de digitalización de las administraciones públicas.

Aún así, en España teletrabajaron el año pasado, al menos de manera ocasional, 2,86 millones de personas, es decir, un 74,2% más que en 2019, según un estudio de Adecco realizado con datos de la EPA.