En la España de 1941 se nacionalizaron una veintena de compañías ferroviarias para crear Renfe, anagrama de la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles. El país estaba devastado por la Guerra Civil, que había terminado tan solo dos años antes, pero la iniciativa formaba parte de un proceso de reconstrucción y nacionalización de la industria del ferrocarril en el país.
El resultado, la creación de una empresa pública que ha operado el transporte de viajeros y mercancías en régimen de monopolio hasta hoy. Este 2021, Renfe cumple 80 años y en tan señalada fecha arrancará en la práctica la liberalización de dicho mercado, en la que la compañía se dejará 1.000 millones de euros para adaptarse. Este es un repaso por toda su historia.
Renfe cuenta hoy con 5.000 trenes diarios, 500 millones de viajeros cada año y casi 15.000 trabajadores, pero en 1941 comenzó siendo una compañía de trenes a vapor mucho más pequeña, a pesar de que aunó a todas las existentes hasta el momento en España.
Sin embargo, los trenes existían en España desde mucho antes: los restos de la primera línea de ferrocarril que se han encontrado datan de 1836, en Arnao, Asturias, 12 años antes de que se inaugurase la línea que hasta hace unos años se consideraba la pionera (la línea Barcelona-Mataró).
Cinco años después, en 1946, se puso en marcha el Plan General de Electrificación, que buscaba abandonar la tracción a vapor en pro de un sistema eléctrico. La primera línea electrificada conectó Madrid, Ávila y Segovia.
El siguiente hito fue el estreno del primer Talgo comercial en 1950, que recorría la línea Madrid-Irún. El Talgo es el modelo de tren que se considera la gran aportación española al mundo ferroviario.
Después llegarían las primeras locomotoras diésel: la década de los 50 quedó marcada por la renovación tecnológica de la empresa pública, y en cambio, en los 60 comenzó la modernización de la infraestructura de Renfe. 1975 sería el último año en que circuló un tren con tracción vapor en España.
En los 80 España crea grandes núcleos de Cercanías y servicios como los trenes turísticos (como el Transcantábrico).
A la vez, empieza con el desarrollo de una red de alta velocidad que marcaría los avances en materia ferroviaria hasta la actualidad. En ese momento, alta velocidad eran 190 kilómetros por hora.
Pero la alta velocidad no llegaría a España hasta 1992, que se inauguró el Ave Madrid-Sevilla, coincidiendo con la Expo de ese año y buscando favorecer el desarrollo del sur de la península. Entonces sí, el Ave alcanzaría ya los 300 kilómetros por hora, y se desarrolló un plan que ponía en marcha la extensión de esta red. La siguiente línea en abrir sería la Madrid-Barcelona, le sucedieron Madrid-Segovia-Valladolid e Irún-Francia. Aun así, las líneas de alta velocidad no empezaron a desarrollarse completamente hasta a partir de los 2000.
Solo unos años después, el AVE español había llegado a 30 ciudades españolas e inició su expansión internacional, con su desembarco en Francia. En 2019, el AVE Medina-La Meca, en Arabia Saudí, alcanzó sus primeros 1.000 viajes y la empresa pública constituyó una sociedad más, Renfe of America, para buscar negocios en Estados Unidos después de haber conseguido un gran proyecto en Texas.
En 2005, Renfe dejó de gestionar las infraestructuras ferroviarias, confiando en Adif. Así, la Renfe conocida hoy con ese nombre es solo una parte de la Renfe original, la que se dedica a operar los trenes, prestando el servicio de transporte de viajeros y mercancías, mientras que Adif administra la infraestructura.
Desde 2012, la empresa pública Renfe engloba a un grupo de cuatro sociedades mercantiles que persiguen que el grupo pueda seguir avanzando en el proceso de liberalización ferroviaria, y abriéndose a la competencia. Son Renfe Viajeros, Renfe Mercancías, Renfe Fabricación y Mantenimiento y Renfe Alquiler de Material.
En este 2021, justo en su 80 cumpleaños, Renfe dejará de ser la única compañía ferroviaria de España con la entrada de la francesa SNCF en mayo y del consorcio Ilsa-Trenitalia unos meses después, si la pandemia no vuelve a retrasar estos planes, que inicialmente estaban previstos para 2020.