En la reforma de las pensiones en la que trabaja el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se incluye que los sistemas complementarios tengan mayor peso. En concreto, el departamento que dirige Escrivá ha puesto el foco en los planes de empleo. Es por ello que, ya en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), el Gobierno ha introducido cambios fiscales que incentiven estos planes frente a los individuales.

Además, en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el Gobierno ha incluido su voluntad de potenciar los planes de empleo para que estos cubran hasta trece millones de trabajadores en 2030, frente a los dos millones que los tienen actualmente.

Seguridad Social tiene la intención de "desplazar" la fiscalidad actualmente favorable de los planes individuales hacia los planes de empleo. El objetivo es que los activos bajo gestión de los planes de empleo supongan el 9% del PIB en 2020, el 18% en 2040 y el 31% en 2050, según apunta el Ejecutivo en el Componente 30 del Plan.

La tarea no es sencilla, y es que los planes de empleo no son muy habituales en las empresas españolas. "Hasta ahora, los sistemas complementarios de pensiones han tenido principalmente un carácter individual, con poco éxito en su modalidad de empresa, poco impacto macroeconómico en la incentivación del ahorro a largo plazo y, además, un alto coste fiscal con resultados regresivos", indica el Gobierno.

Además, estos planes son más habituales en grandes corporaciones con centenares de trabajadores, donde los beneficios sociales son mayores que en las pequeñas y medianas empresas (pymes). Si se tiene en cuenta la estructura del tejido productivo español, donde las pymes son mayoría, se puede entender que los planes de empleo no estén muy extendidos.

Falta de información y coste

Las pymes que no se han planteado un plan de empleo lo justifican por el desconocimiento y la falta de información, aunque también añaden motivos económicos. Así lo recoge el estudio del Observatorio de Pensiones de Caser, Planes de Pensiones de Empleo para Pymes y Microempresas. Las compañías que sí se han planteado abrir la puerta a estos planes sitúan a su coste como la primera razón en contra.

"Creemos que el desinterés es básicamente la falta de información. Cuando realizamos encuentros formativos con empleados y con empresarios, cuando se interiorizan las características y ventajas sí que se despierta el interés", explica Eva Valero, directora del Observatorio de Pensiones de Caser.

El mismo estudio revela que el 65% de las pymes españolas no conoce los planes de empleo y solo un 3% tiene contratado un producto de este tipo. No obstante, un 12% de las empresas que sí han oído hablar de esta opción reconoce que no sabe cuáles son sus características y únicamente el 14% de los encuestados está al corriente de los cambios normativos sobre los sistemas complementarios de pensiones.

Pese a que los planes de empleo son más habituales en multinacionales o grandes empresas, entre las pymes, son las de menor tamaño -menos de 10 trabajadores- las que mayor conocimiento tienen (34%), frente al 31,5% de las empresas entre 10 y 50 trabajadores.

Ventajas

Aunque el desconocimiento es notable, lo cierto es que las pymes sí muestran interés por este tipo de productos. Un 56% de las empresas consultadas los considera interesantes y un 31% piensa que son muy o bastante atractivos.

Las empresas que sí los han contratado apuntan a sus beneficios fiscales como uno de los motivos (48%), seguido de los incentivos para los empleados (26%) y de la motivación y la fidelización de estos (22%).

Ante estos datos, desde Caser recomiendan aportar información "que permita aumentar el grado de conocimiento en una doble vía, tanto de las empresas como de los trabajadores". "Esta información deberá focalizarse por un lado, en las ventajas de contratar este tipo de productos para ambas partes (empresa y trabajador) y, por otro, de las diversas vías y opciones para ello", apunta el informe.