Este martes la CMA, el regulador de Competencia de Reino Unido, anunciaba que daba luz verde a la operación de creación de una nueva compañía entre Telefónica y Liberty. Así, la marca británica de la teleco española O2 junto a su gran competidora, bajo la marca Virgin, levantarán una gigante de las telecomunicaciones de casi 47 millones de clientes y una valoración de mercado de más de 35.000 millones de euros.

La decisión, según cuentan fuentes de Telefónica, ha pillado por sorpresa. No por la decisión, si no porque ha llegado varios días antes de lo esperado. Tanto la teleco española como la británica aplaudieron la decisión del regulador, que un mes antes ya había dado el visto bueno provisional a esta operación. 

“Este es un momento decisivo en la historia de las telecomunicaciones en el Reino Unido ya que ahora estamos autorizados a presentar una alternativa real donde no ha existido antes, mientras invertimos en fibra y 5G, algo que el Reino Unido necesita para prosperar”, dijo José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica.

Una gran rebaja de la deuda

Además de crear uno de los mayores gigantes de las telecomunicaciones de toda Europa, la creación de la joint venture supone un paso de gigante para Telefónica financieramente hablando.

De acuerdo a los cálculos que manejan tanto la empresa española como Liberty, la nueva compañía dará unas sinergias positivas de más de 7.000 millones gracias a los ahorro de costes e infraestructuras. 

Además, una vez que se concrete definitivamente la fusión, Telefónica recibirá unos 6.700 millones de euros, que destinará a reducir su deuda. José María Álvarez-Pallete, que ha cumplido recientemente un lustro al frente de la empresa, ha repetido por activa y por pasiva que una de sus prioridades es seguir reduciéndola para velar los intereses de accionistas y de la propia empresa de telecomunicaciones.

La semana pasada, fecha en la que presentó resultados trimestrales con beneficios superiores al 100%, la compañía aseguró que el objetivo que se ha marcado es cerrar 2021 con 9.000 millones menos de deuda. 

En la actualidad, de acuerdo a la información aportada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Telefónica contrae una deuda de 35.796 millones de euros, logrando reducirla en más de un 6% respecto al mismo período del año anterior. 

Así, y una vez que la compañía de telecomunicaciones ingrese los 6.700 millones para destinarlas a la deuda, la empresa habrá conseguido reducirla en un 18% en una sola operación a falta de que se concrete la venta de las torres de Telxius en España, Alemania y Latinoamérica al gigante American Tower Corporation.

Recuperación bursátil

Por otra parte, Telefónica también ha recuperado la buena senda en el parqué tras meses de dudas. La cotizada española recuperó la semana pasada los cuatro euros por acción y se sitúa en los 4,12 euros.

En lo que va de año, la empresa dirigida por Álvarez-Pallete ha conseguido revalorizarse un 24% y ya tiene una capitalización de casi 24.500 millones de euros. 

Los analistas han dado un espaldarazo y recientemente los analistas de Independent Research han incrementado el precio objetivo de Telefónica desde los 4,3 euros a los 4,5 euros de valoración, lo que supone un potencial alcista en el Ibex 35 del 8,43%. 

GVC, Mirabaud, Alantra y JB Capital también valoraron la situación de la compañía y todos ellos subieron el precio objetivo de la acción. De hecho, los analistas de la primera firma lo elevaron hasta los seis euros.