En 2011 el salario medio entre los jóvenes era de 1.025 euros al mes (12.308 al año). En 2020 ha caído un 5,07% con respecto a 9 años antes, situándose en los 973 euros al mes en 12 pagas (11.682 euros anuales).

En un año en que el Gobierno subió el salario mínimo y prometió revalorizar las pensiones para que no se devaluasen con el encarecimiento de los precios, el colectivo entre 16 y 29 años ha visto cómo sus sueldos han bajado más que los de cualquier otro grupo de edad de toda la población española, perdiendo el correspondiente poder adquisitivo.

Este viernes, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, presentó el informe sobre el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) junto al comité de expertos designado por el Gobierno para analizarlo y determinar cuál es el salario medio en España, algo imprescindible para poder cumplir con su compromiso de subir el mínimo hasta el 60% de la media del país durante esta legislatura, como exige la Carta Social Europea.

El comité aconsejó subir el SMI hasta los 1.011 euros al mes, como mínimo, de aquí a 2023, en un intento por no dejar atrás a los más perjudicados por la pandemia. "No contrapongamos la creación de empleo a la subida del SMI, dejemos ya de contraponer salud a economía. No podemos competir como país con salarios demediados", reivindicó la ministra.

En la comparecencia no se mencionó al colectivo joven, que, pese a que podría entenderse como uno de los más beneficiados por esta subida de los sueldos más bajos, en los últimos años ha vivido una reducción considerable de su sueldos, además de haberse visto más afectados por los ERTE.

El 32% de los jóvenes españoles, en riesgo de pobreza

Es uno de los datos que denuncian desde el Consejo de la Juventud de España, la asociación de asociaciones del colectivo, donde también alertan de que las personas con menos estabilidad en el empleo, que suelen coincidir con quienes tienen salarios más bajos, son las primeras en ser despedidas o no renovadas.

"Y la juventud es el tramo de edad con más tasa de pobreza en España. El riesgo de pobreza y exclusión social entre los 19 y los 29 años es del 31,7%, el más alto de todos los colectivos de edad. Por eso, los jóvenes somos el colectivo con un riesgo de pobreza más alto de nuestro país", explica su presidenta, Elena Ruiz Cebrián. "Es una situación que no solo va a perjudicar al colectivo joven, porque una vez que salgamos a la vida adulta nos va a condicionar", alerta.

La portavoz del colectivo ha reivindicado que hay 3 millones de jóvenes en riesgo de pobreza y exclusión social, el 30% del total, los cuales deberían tener acceso al Ingreso Mínimo Vital (IMV). Pero solo ha llegado a 260.000 hogares un año después de que se publicase el decreto en el BOE.

Además, recalca que la emancipación juvenil ha caído desde 2008 del 26% al 17,3% en 2020, siendo la caída más acusada desde 1988 y el peor dato desde 2001, al tiempo que denuncia "una crecida de los precios del alquiler desorbitado", lo que "dificulta que una persona joven pueda emanciparse con normalidad".

Según su Observatorio Joven de la Emancipación, el precio medio del alquiler en España es de 904 euros al mes, con lo que una persona joven debería destinar el 92,2% del salario al arrendamiento si quiere vivir de forma independiente. "Todo esto hace que la emancipación sea prácticamente imposible para la mayoría de la juventud", lamentan.

Este jueves, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció una ayuda de un total de 14.500 euros por hijo distribuidos en 29 meses -a razón de 500 euros mensuales-, para mujeres embarazadas que tengan menos de 30 años, cuya renta sea inferior a los 30.000 euros anuales y que hayan estado censadas en Madrid durante al menos 10 años. Es un esfuerzo para fomentar la natalidad, pero que deja sin abordar el problema de los bajos sueldos de los jóvenes.