El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha expresado que como presidente de los empresarios, "lo primero que tendría que decir es que queremos estabilidad política, queremos la normalidad (en Cataluña)". En este sentido, ha negado que mostrase "apoyo" con respecto a los indultos, y ha afirmado que le "encantaría que las empresas catalanas volvieran a Cataluña", haciendo referencia a las compañías que cambiaron su sede a causa del procés.
Garamendi ha respondido a los periodistas en Santander, en el marco de las jornadas financieras organizadas por la APIE y ha insistido en que "los indultos son un tema político". "En CEOE no hemos hablado del tema", ha añadido. Así, ha dado por zanjado el debate sobre los indultos y la valoración de los empresarios.
El presidente de la CEOE ha hecho un repaso sobre el trabajo del sector empresarial durante la pandemia, desde los proyectos para el desarrollo de material sanitario a los créditos ICO. Además, ha insistido en el papel del diálogo social y ha agradecido su trabajo a los sindicatos.
Con respecto al salario mínimo interprofesional, el presidente de los empresarios ha insistido en que "no es el momento" pese al inicio de la recuperación que ya ha reconocido la vicepresidenta de Asuntos Económicos". En cuanto al compromiso de que el SMI alcance el 60% del salario medio, Garamendi ha dicho que es "un acuerdo del Gobierno de España, no conmigo". Por otra parte, ha añadido que "en Madrid o el País Vasco no se habla del SMI", un aspecto que considera sí se tiene en cuenta en "Extremadura", si se tiene en cuenta "el nivel de vida".
Sobre el Plan de Recuperación, Garamendi ha reivindicado que se trata de una "gran oportunidad" y ha añadido que "entre todos tenemos que ser capaces de incorporar, sobre todo a la gente joven, y también a los mayores de 50 años" al mercado laboral.
Diálogo social
Garamendi ha hecho referencia a los diferentes temas que siguen en el diálogo social, como la reforma de las pensiones o del marco laboral. Sobre las pensiones, el presidente de la CEOE considera que "la mesa no va mal, aunque quedan flecos". Ha criticado que "el Gobierno quiere dar noticias todo el día" y ha pedido "discreción y confianza" en las negociaciones.
Preguntado sobre la reforma laboral, Garamendi ha insistido en que "Bruselas no pide una reforma laboral" y ha criticado al sector público, donde se concentra una mayor tasa de temporalidad que en la empresa privada.
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