Edificio Intempo: un diamante en el techo de Benidorm

El estudio del arquitecto Pérez-Guerras lideró el proceso de modernización, adecuación para su posterior comercialización.

En la parte posterior del edificio se podrá disfrutar de una piscina de estilo playa y una piscina infantil, de 800 m2 y 90 m2, respectivamente, ocupando una superficie total de 4.300 m2.

Intempo emula a un resort. Los residentes tienen acceso a una serie de servicios comunes incluidos en la comunidad y luego hay otros de pago por uso. En total 13.000 m2 de zonas comunes, incluyendo el gimnasio y la zona wellness en plantas 46 y 47.

El lujo de la oferta del edificio ha atraído a muchos clientes extranjeros, como rusos, nórdicos, franceses o alemanes, pero el 60% de los comparadores actuales son españoles, principalmente vascos y madrileños.

La vista posterior del edificio es a la montaña alicantina del Puig Campana. Entre las dos salas del gimnasio hay un bar terraza para disfrutar de las vistas tomando algo.

La altura del edificio ha obligado a su señalización por AENA. Todos los apartamentos de las torres tienen vistas a la playa.

La promotora ya ha vendido el 40% de sus pisos y está previsto que se entreguen las llaves a sus propietarios en septiembre.

El icónico diamante del edificio, comprendido entre las plantas 38 y 45.

Las viviendas del Diamante son totalmente exteriores y cuentan con espacios abiertos y diáfanos.

Algunos de los servicios a los que tienen acceso los propietarios son, por ejemplo, fisioterapeuta, entrenador personal, recogida en aeropuerto o servicios de gestión de alquileres.

En el momento de hacer este reportaje el piso más barato disponible es de 323.000 euros habiendo disponible todavía pisos de hasta un millón y medio en los apartamentos de lujo del Diamante.

La sombra de Intempo se proyecta hasta la playa.

La emblemática isla de Benidorm vista desde el edificio Intempo.

Los ascensores se elevan a 4,2 metros por segundo, la máxima velocidad de confort, para que no te duelan los oídos al subir.

Los detractores de Benidorm son tantos como su defensores. El pueblo alicantino que se convirtió en la ciudad con más rascacielos de Europa cuenta con un nuevo techo, ahora sí, ya concluido, el edificio Intempo, que corona el la ciudad con su Diamante dorado.