La Navidad está a la vuelta de la esquina y las grandes compañías de distribución de tecnología, electrodomésticos y hogar ya calientan motores para una campaña en la que prevén alcanzar niveles de ventas previos a la pandemia. Y aunque este año ya no habrá restricciones a la movilidad, sí se deberán enfrentar a la tormenta perfecta que se cierne sobre el comercio mundial y que está disparando sus costes de explotación.

En el sector de la alimentación dan por descontado que los precios de los productos subirán por la crisis del transporte marítimo y el incremento del precio de la energía y las materias primas. Pero gigantes de la distribución como MediaMarkt o Leroy Merlin buscan fórmulas para no tocar los precios de cara a la campaña navideña o el Black-Friday.

"Este fin de año no nos podemos permitir trasladar subidas al producto, así que al final hacemos malabares para no incrementar el precio", aseguraba este jueves el jefe de compras de MediaMarkt, Samuel González, durante el 36º congreso de Gran Consumo que la patronal de fabricantes y distribuidores Aecoc ha celebrado en Barcelona.

"Hay un mayor coste en materias, pero no se puede trasladar directamente al consumidor", agregaba, por su parte, el director de márketing de la firma de electrodomésticos Beko, Manuel Royo. Para amortiguar el impacto, aseguran estar implementando procesos para optimizar la producción en sus 20 fábricas. "Nuestro objetivo es hacer accesible la tecnología a los consumidores", remarcaba.

En cuanto a los niveles de facturación, "vemos el año con progreso respecto a 2019", añadía Daniel Moreno, director de ventas de Samsung. De hecho, la compañía coreana estima que la actividad comercial "va a arrancar de forma anticipada" y esperan un Black-Friday "positivo". Aunque pueda no haber más actos de compra que antes de la crisis sanitaria, sí consideran que estos serán de "mayor valor".

Puede haber momentos con tensión, pero al final tienes que hacer un trabajo interno financiero para no trasladarlo"

Por su parte, la pandemia también ha traído consigo un boom de las reformas del hogar. Y desde Leroy Merlin también dicen ver con "optimismo" la recta final del año tras haber superado todas sus expectativas de negocio durante la pandemia. Sobre todo, en lo relativo a la reestructuración de la vivienda y las zonas de trabajo.

El director de mercados de la compañía, Eduardo Nussio, aseguraba también estar notando el incremento de costes, aunque en lugar de trasladarlo a los productos, están intentando buscar medidas "creativas" para paliar la coyuntura como modificar los embalajes o buscar nuevas materias primas para elaborar sus productos.

Faltas puntuales de productos

Sobre las existencias de productos de la cara a la navidad, las compañías se muestran convencidas de que no habrá grandes problemas de abastecimiento. Sin embargo, "aunque en general estamos contentos de cara a noviembre y diciembre, puede haber tensiones de plazos que pueden retrasar la llegada de algún producto o que algún producto icónico pueda faltar", reconocía el responsable de MediaMarkt.

La escasez de microchips ha hecho que el segmento de los lavavajillas haya sido el que más problemas esté registrado, mientras que en telefonía móvil también ha habido dificultades para cumplir los plazos de entrega. Por su parte, es el segmento de las videoconsolas es en lo que va de año donde más complicaciones se están dando. Por su parte, no prevén problemas de abastecimiento en el campo de las televisiones.