El comercio mundial del vino se recupera del golpe de la pandemia y supera ya los niveles previos a la crisis sanitaria. De hecho, marca récord histórico en valor con más de 32.000 millones de euros en ventas entre junio de 2020 y junio de este año. España es el país que lidera el crecimiento en volumen y se consolida por delante de Italia y de Francia. "Las exportaciones de vino español van muy bien este año en cuanto a volumen, valor absoluto y relativo", apunta José Luis Benítez, director general de la FEV (Federación Española del Vino).

Según el último estudio sobre exportaciones de la Fundación Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), en los primeros seis meses del año España ha vendido al exterior 329,2 millones de litros más que el año pasado (+17,2%), hasta los 2.246,2 millones de litros. Por su parte, el estudio recoge que los italianos crecieron un 1,5% hasta los 2.145,1 millones y los franceses un 6,9%, hasta los 1.449,7 millones. Sin embargo, este acelerón de las exportaciones españolas no permite superar en ganancias ninguno de esos mercados.

De hecho, Francia encabeza la clasificación en cuanto al valor de los caldos exportados, con un montante total de 10.235,9 millones de euros; 1.407,3 millones más que en el mismo período de 2020 (+15,9%). Por su parte, España se sitúa en tercera posición de la tabla.

Aunque el valor de las exportaciones crece un 12,6%, hasta los 2.822,5 millones de euros, supone un 72% menos que la facturación de los franceses pese a que exportamos un 55% más. Respecto a los vinos italianos, la diferencia es del 58,12%, aunque aquí se produce un 4,71% más.

Precio medio del vino

La clave se encuentra en el precio medio del vino que sale de nuestras fronteras, que ha caído cinco céntimos respecto al mismo período de 2020. Con un importe medio de 1,26 euros por cada litro, los caldos españoles son un 82,5% más baratos en su conjunto que los galos (7,06 euros), que además han escalado 55 céntimos en un año. Los españoles también son un 59,87% más económicos que los italianos, cuyo precio medio asciende a 3,14 euros, 16 céntimos más respecto a 2020.

"El mercado de graneles son más baratos y en el caso español son incluso excesivamente bajos. Aun así, esos graneles están creciendo en precio porque ha habido cosechas cortas en Francia e Italia", puntualiza Benítez.

Para la formación del precio medio de los vinos exportados, tiene vital importancia atender a la tipología de cada uno de los caldos. De hecho, España lidera la clasificación en vinos a granel y de mosto tanto en volumen como en valor. Por su parte, se sitúa en tercer lugar tanto en vinos envasados, como en espumosos y en cuarto lugar por facturación de vino en caja (bag-in-box). Además, Francia cuenta con el efecto del champán, que gracias a su precio más elevado, presiona al alza el conjunto de sus exportaciones.

"Nosotros defendemos que hay que apostar por la exportación de vinos de calidad, sea cual sea el formato. No hay por qué renunciar al granel, pero hay que apostar por sustituir el granel commodity por graneles varietales que tengan mayor valor añadido", añade. Todo ello, sin dejar de seguir potenciando los que tienen Denominación de Origen o Indicación Geográfica Protegida.

"Son como dos mundos diferentes que se rigen por reglas diferentes. Es la totalidad de lo que se exporta, pero si nos centramos en vino envasado, España está teniendo un crecimiento del 14% en valor y del 14% en volumen y un 2% en precio medio, lo que está francamente bien", concluye Benítez.

Respecto a la producción para este año, la perspectiva es que acabe en 39 millones de hectolitros. Se trata de un poco menos que la media y se sitúa bastante por debajo del nivel del año pasado, cuando se llegó a los 47. Además, Italia este año producirá un 8% menos y Francia se prevé que caiga más de un 30%.