Los camioneros han estallado y amenazan con ir a la huelga entre el 19 y el 22 de diciembre si el Gobierno no atiende a sus reivindicaciones. Los profesionales del transporte por carretera han constatado su "lejanía" con el Ejecutivo durante una reunión celebrada este miércoles tras la que el Comité Nacional del Transporte ha anunciado el paro patronal en un comunicado.

La Confederación Española de Transporte de Mercancías asegura tomar estas medidas "en atención al estado de abandono por parte del Gobierno de España al sector del transporte de mercancías por carretera" cuya media de edad está en los 50 años.

Según denuncian, el sector atraviesa "una grave situación económica" a causa de "la imparable subida del precio del gasóleo que se viene produciendo en los últimos meses, que ha supuesto un incremento cercano al 35% en el último año". Y reprochan que, a fecha de hoy, el Gobierno "no ha concretado ninguna medida que ayude a los autónomos y empresas transportistas a solventar dicha situación".

Si nada cambia, el paro patronal se llevará a cabo en plenas navidades, coincidiendo con el auge del consumo tanto de productos de alimentación con motivo de las celebraciones, como de productos para regalar durante esas fechas. En concreto, los paros se desarrollarían "entre las 24 horas del día 19 de diciembre y las 24 horas del 22 de diciembre". "Solo un cambio radical y urgente por parte de Gobierno y clientes podría evitar este conflicto", advierten.

Entre otras cosas, reclaman que se tomen medidas para que se haga efectiva la prohibición de que los conductores realicen la carga y descarga de los camiones que, según denuncian, las empresas a las que prestan sus servicios les obligan a realizar.

Por otro lado, también reclaman que se cuente con ellos a la hora de diseñar la implantación de un sistema de pago por uso de las autovías que el Gobierno está actualmente estudiando. En este sentido, la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, se comprometió hace pocos días en el Congreso que cualquier medida en este sentido contaría con la opinión de los actores afectados por la misma. "Quiero lanzar un mensaje de calma, la improvisación no es buena", expuso.

Asimismo, los transportistas reclaman la obligatoriedad de aplicar la cláusula de revisión del coste del combustible y la construcción de áreas de descanso seguras ante la creciente inseguridad que sienten en su día a día. Sin embargo, denuncian que se ha "agotado la paciencia del sector y los canales razonables de negociación".

Falta de conductores

A todo ese malestar se une -lamentan- "la absoluta falta de sensibilidad por parte de nuestros clientes en la presente coyuntura económica, quienes se aprovechan de la posición de dominio que le concede la vigente regulación del contrato de transporte de mercancías por carretera, que está provocando incluso un enorme problema de falta de conductores profesionales, ante el trato degradante e inhumano en las condiciones en las que realizan su trabajo".

En concreto, se estima que en España harían falta entre 10.000 y 15.000 nuevos transportistas para dar respuesta al auge de la demanda logística durante los próximos años y para cubrir las jubilaciones. El conflicto entre el Ejecutivo y el sector llega además en un momento crítico en el que el comercio mundial atraviesa una crisis global tanto por el atasco en los puertos chinos, como por el auge del precio de las materias primas, del transporte marítimo y de la energía.