El Fondo Monetario Internacional (FMI) también cree que la economía española crecerá este año menos de lo que inicialmente había previsto. Una vez más. De la misma manera que han hecho en las últimas semanas otras instituciones como el Banco de España o la Comisión Europea, el organismo de las Naciones Unidas ahora estima que el PIB avanzará un 4,6% en 2021, frente al 5,7% que estimaba en su último informe, del mes de octubre.

En julio, el mismo FMI creía que España crecería este año un 6,2%, por lo que ha ido rebajando de forma sucesiva sus pronósticos conforme han ido pasando los meses. Para 2022 también ha empeorado sus estimaciones: ahora cree que la economía española progresará un 5,8%, frente al 6,4% que preveía en octubre.

Por ahora, el fondo no cree que España retorne a los niveles previos a la crisis hasta finales de 2022 o comienzos de 2023. Mientras, el Gobierno mantiene que el PIB creerá un 6,5% este año y un 7% en 2022. La última institución que enmendó estos cálculos fue el Banco de España, la semana pasada, apuntando a un 4,5% para 2021 y a un 5,4% en 2022.

Aun así, la institución destaca que, pese al citado empeoramiento, España se está recuperando de la profunda recesión que provocó la pandemia del Covid y que llevó al país a contraerse un 10,8% en 2020. En ese sentido, resalta que el 90% de la población está vacunada, y que eso ha permitido recuperar la actividad económica y que el empleo supere a los niveles previos a la crisis.

"Las políticas de apoyo han sido oportunas y decisivas, ayudando a
proteger empleos, los ingresos de los hogares y los balances de las empresas", es tajante el Artículo IV, elaborado por el personal técnico del FMI tras su visita a España, a la vez que califica la campaña de vacunación como "sumamente eficaz".

Al mismo tiempo, recuerda que la producción permanece por debajo del nivel registrado antes de la pandemia, en parte por el impacto persistente de la pandemia en algunos sectores y por los cuellos de botella que han dado lugar a problemas de suministro en todo el mundo.

En adelante, espera que repunte la economía sobre todo a través del consumo privado, que mejorará gracias a recuperación del mercado laboral y normalización del ahorro de hogares. También prevé que continúe recuperándose el turismo internacional conforme aumente la tasa de vacunados en todo el mundo.

Del lado de la inversión, el FMI espera que se afiance en 2022, gracias a la fuerza de la demanda, a que continuarán las condiciones favorables de financiación, una desaparición gradual de los cuellos de botella en las cadenas de suministro global, y un despliegue más rápido de los fondos del Next Generation EU. El impacto de los fondos europeos en el PIB español podría ser de entre el 1,5% y 2% a finales de 2022, recoge el mismo texto.

Los técnicos también insisten en la "oportunidad excepcional" que suponen estos fondos para elevar el crecimiento de España y hacerlo más "inclusivo y sostenible, mediante el apoyo a inversiones estratégicas y la agilización de las necesarias reformas estructurales".

Por eso, anima a seleccionar proyectos con alto rendimiento social, una coordinación eficiente y poner el foco en la transparencia y la rendición de cuentas, mientras que las reformas estructurales contempladas -si están bien diseñadas y se ejecutan adecuadamente- amplificarán el efecto positivo de las inversiones previstas.

Con respecto a la inflación, el artículo no da cifras concretas para este año ni los próximos, pero sí apunta que es probable que siga siendo elevada a principios de 2022 por los altos precios de la energía y las alteraciones en las cadenas de suministro, aunque confía en que se modere en el segundo semestre del año a medida que se disipen estos factores.

También advierte de la importancia de que las negociaciones salariales continúen internalizando la naturaleza transitoria de los motores actuales de la inflación y eviten un círculo vicioso de mayores salarios que conduzcan a una inflación mayor.