El Ministerio de Asuntos Económicos de Nadia Calviño y el de Hacienda de María Jesús Montero, y, en última instancia, el Gobierno de España, mantienen que la economía española crecerá de media este 2021 un 6,5%. Lo creen así a escasos días de que termine el ejercicio y a pesar de que la estimación de consenso del resto de grandes instituciones es mucho menos optimista, en concreto, dos puntos inferior a la del Ejecutivo.
De la misma manera sucede de cara a las previsiones de 2022, cuando el Gobierno cree que el producto interior bruto (PIB) español avanzará un 7%, un punto y medio por debajo de las mismas previsiones utilizadas para elaborar la media anterior. Además, desde Economía sostienen que no tienen previsto modificar estos cálculos, que dan a conocer dos veces al año y que consideran prudentes y rigurosos.
Tanto la Comisión Europea como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Banco de España, es decir, el conjunto de grandes instituciones que elaboran este tipo de cálculos, han rebajado durante las últimas semanas de forma considerable sus predicciones sobre cuánto va a avanzar la economía española este año y también el próximo.
Aquí se aprecia un cambio de comportamiento: mientras que en los cuadros macro que publicaron alrededor de septiembre los organismos rebajaban sus previsiones para este año y mejoraban las del siguiente, ahora empeoran ambas, retrasando la recuperación de los niveles de PIB anteriores a la crisis hasta 2023.
2021 | 2022 | |
Gobierno | 6,5% | 7% |
Banco de España | 4,5% | 5,4% |
Comisión Europea | 4,6% | 5,5% |
FMI | 4,6% | 5,8% |
OCDE | 4,5% | 5,5% |
Sobre todo han justificado la corrección en el menor crecimiento que España registró en trimestres anteriores (el INE ha corregido sus cálculos varias veces), en la crisis de suministros, en la menor llegada de fondos europeos y en los altos precios de la energía, que es responsable de la mayor parte de la inflación.
Preguntada al respecto en el Congreso, Calviño solo ha destacado "que la recuperación está en marcha", insistiendo en la "fuerza" del crecimiento. Además, la pasada semana ha remarcado que el empleo ya está "en niveles prepandemia" y ha justificado la diferencia en las proyecciones hablando de la gran "volatilidad" de este momento.
Los cálculos macroeconómicos del Gobierno, especialmente los del crecimiento, son importantes porque sobre ellos se calcula cuánto ingresará y cuánto podrá gastar el Estado durante el próximo año. Son las cifras con las que se elaboran los presupuestos generales del Estado (PGE) y deberán modificarse a lo largo del ejercicio si no se cumplen.
En ese sentido, los partidos de la oposición, como PP, Ciudadanos y Vox han calificado las cuentas de "falsas", "radicales" y "ruinosas". Sin embargo, los presupuestos saldrán adelante con el respaldo de PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, Bildu, PDeCAT, Más País, Nueva Canarias, Compromís, Teruel Existe y PRC. Después de la aprobación de algunas enmiendas, el Pleno del Congreso les dará luz verde definitiva el próximo martes.
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