John Hoffman mantiene su apuesta por un Mobile World Congress totalmente presencial en febrero. El presidente del evento tecnológico dejó claras sus intenciones en una carta emitida este lunes en la que afirmaba que la Fira de Barcelona ya se preparaba para dar la bienvenida a miles de personas en la última semana de febrero. 

Pero aunque la dirección del congreso esté planificando un Mobile como si nada pasase, las empresas de telecomunicaciones europeas empiezan a pensar que es momento de aplazarlo hasta primavera o verano y esperar a que la situación de la pandemia mejore notablemente.

Las diversas fuentes del sector consultadas por este periódico indican que “no es la mejor de las ideas” celebrar el Mobile World Congress en pleno auge de ómicron. Si bien es cierto que la gran mayoría de los positivos están siendo asintomáticos o de carácter leve, las grandes empresas prefieren un “evento en el que se cumplan todas las medidas de seguridad y que se desarrolle en un contexto más favorable” que en el actual, en el que la incidencia acumulada roza ya los 3.000 contagios por cada 100.000.

Una vez que Hoffman dejó claro que solo se cancelará si las autoridades españolas así lo expresan, las grandes empresas de telecomunicaciones y tecnológicas europeas ya preparan de manera oficial sus stands. Por ejemplo, Telefónica, Vodafone y Orange, según confirman a este periódico, acudirán al Mobile World Congress y ya planifican su calendario para ello. La empresa española es una de las grandes protagonistas en la feria dado que suele acudir con sus principales directivos y realizar diversos actos oficiales. 

Pero fuentes del sector aseguran que las operadoras europeas prefieren posponer el evento para que no se repita el mismo episodio del año pasado. Hoffman siguió adelante con su idea de que se celebrara de forma presencial el Mobile World Congress, pero con la tercera ola en plena evolución las compañías estadounidenses fueron las primeras en bajarse y Microsoft y Facebook confirmaron que no asistirían a Barcelona. Días más tarde, las empresas asiáticas siguieron el mismo camino.

Un episodio similar

Esta imagen es la que las operadoras europeas no quieren que se repita. “Esperemos que prime la sensibilidad y no se convierta en una procesión de bajas en uno de los eventos más importantes de Europa”, señalan fuentes de una compañía europea. Por eso, desde el sector se apela a que prime la cordura y pueda llegarse a otro tipo de consenso.

Las empresas del sector de las telecomunicaciones subrayan que en un contexto en el que la pandemia está tan extendida y los contagios tan a la orden del día, “lo normal es que otras compañías de otros continentes no vengan a Barcelona”. Las fuentes remarcan a este periódico que “países tan estrictos como China” obligan a sus habitantes a pasar cuarentenas severas si terminan por contagiarse o, directamente, los estadounidenses no contemplan tener que quedarse casi diez días fuera de su país si dan positivo. “Es un trámite por el que nadie quiere pasar”, matizan.

Por último, las empresas europeas entienden que “un evento de tales características” debe celebrarse por todo lo alto y con el mayor número de stands físicos posible. “Muchas compañías se reservan sus presentaciones y novedades para el Mobile World Congress de Barcelona y si se celebra a medio gas dichas compañías terminarán por posponer sus presentaciones o llevándolos a otros eventos”, puntualizan las fuentes consultadas.

Mientras, desde el Gobierno impera el silencio. Por ahora, las medidas sanitarias permiten la celebración del Mobile World Congress y, de momento, tal y como recalcan fuentes gubernamentales a este periódico no se ha puesto encima de la mesa una hipotética cancelación por lo que, de no haber una rectificación por parte de la organización, el evento tecnológico terminará por celebrarse.

Por otra parte, la Generalitat de Cataluña  ya dejó claro que, de celebrarse el Mobile World Congress, será de manera presencial.