La tensión entre Rusia y Ucrania no se frena. De hecho, Estados Unidos ya contempla una invasión por parte del país dirigido por Vladimir Putin en febrero. La incursión supondría un escenario bélico en el que España ya ha dicho que no se quedará con los brazos cruzados.

Además de lo que pueda deparar en el terreno geopolítico, la economía se resentirá. Amén del daño que podría tener nuestra balanza comercial, en el que hay en juego más de 2.000 millones, muchas compañías están instaladas allí o tienen algún tipo de representación en el país. Algunas de ellas, grandes del Ibex 35 y otras con nombres muy conocidos dentro del panorama corporativo español.

Si bien el número de empresas españolas exportadoras se sitúa entorno a las 150.000, el número de ellas que exportan a Rusia no llega a las 2.000, de las cuales únicamente 131 están establecidas físicamente en este país, según datos del Icex.

De Inditex a Meliá

Acerinox, uno de los mayores fabricantes de acero inoxidable y aleaciones de níquel, no cuenta con ninguna fábrica en el país, pero sí tiene oficinas comerciales allí. Sus acciones se llegaron a desplomar un 10,67% en la última semana. Asimismo, el grupo Viscofan -dedicado a la fabricación de envolturas para productos cárnicos- es otra de las grandes compañías presentes en Rusia. Allí abrió sus primeras oficinas comerciales en 1994.

Por su parte, la división de Defensa y Espacio de Airbus también cuenta en Rusia con una filial para la fabricación de vehículos y sistemas espaciales (incluidos los satélites), así como aeronaves. Además, la aerolínea Iberia también figura como una de las grandes compañías presentes en el país por algunas operaciones que ha realizado allí.

Inditex es otra de las grandes firmas presentes en el país gobernado por Putin. El gigante textil gallego fundado por Amancio Ortega cuenta con una red comercial formada por 521 tiendas y más de 9.000 empleados. En total, en 2020 había 85 de Zara, 86 de Pull&Bear, 53 de Massimo Dutti, 102 de Bershka, 76 de Stradivarius, 63 de Oysho, 44 de Zara Home y 13 de Uterqüe.

Por su parte, el grupo Fuertes, matriz del imperio cárnico El Pozo, también mantiene presencia en Rusia mediante una alianza con Cherkizovo, el mayor productor de carne del país. De hecho, acaba de elevar su participación hasta el 11% del capital después de vender a la propia compañía rusa la mitad que poseía de Tambov Turkey, con la que ambas empresas se unieron hace una década para la producción de pavo. Se trata de una de las mayores inversiones de las que tiene el holding murciano, que tiene un 6,3% de la constructora Sacyr.

Asimismo, Fluidra tiene presencia en Rusia. En total, la compañía dedicada al suministro de equipamiento para piscinas cuenta allí con medio centenar de empleados. Su filial rusa especializada en fuentes, Astral Aqua Design, se hacía en febrero del año pasado con varios proyectos de construcción en el país. De hecho, la compañía que preside Eloi Planes tiene una clara vocación de internacionalizar su negocio con presencia en 45 mercados.

En el ámbito del turismo, el grupo Amadeus también tiene en Rusia una participación para la prestación de servicios tecnológicos relacionados con el mundo de los viajes viajes. En octubre de 2020, representantes de la compañía informaron a la Delegación Comercial de la Federación de Rusia de su actividad en el mercado a pesar del impacto de la pandemia. Fundamentalmente, la profundización de los vínculos con una de las aerolíneas más grandes de Rusia, Ural Airlines. Asimismo, la hotelera Meliá también cuenta con representación en el país. Y, dentro del transporte, cuenta con presencia en el país la compañía ferroviaria Talgo.

En el mercado ruso también están presentes compañías como Borges, donde comercializa almendra, avellana y otros frutos secos. El 3,7% de las ventas de la empresa de la familia Pont proceden del mercado ruso, según las últimas cifras disponibles de 107 países donde comercializa sus productos.

Otras grandes firmas como Cie Automotive también cuentan con una filial en el país, así como Gestamp, que tiene tres filiales distintas instaladas en el país al que accedió en 2008 y en el que posee varias plantas de fabricación de componentes para automóviles. En Rusia está presente también Grupo Antolín, dedicado a los equipos, componentes y accesorios de automoción. Y entre la lista de compañías figura también Mondragón Corporación.

Fagor Arrasate, dedicada al suministro de accesorios y componentes para máquinas herramienta, cuenta también con una sucursal en el país, así como Fagor Automation, dedicada a la electrónica industrial. En Rusia también está presente el fabricante de electrodomésticos Teka. Por su parte, la cadena de joyerías Tous también tiene presencia en el país, así como el fabricante de figuras de cerámica Lladró.

Además, tienen representación comercial algunos despachos de abogados o compañías de componentes de automoción o maquinaria agrícola. También algunas bodegas dedicadas al vino o el fabricante de ascensores Orona y la cerámica Pamesa, el primer productor azulejero en Europa y séptimo en el mundo. El fabricante de sanitarios y productos de baño Roca también cuenta con implantación en el país, donde ha realizado recientemente inversiones.

La importancia de la energía

Rusia es uno de los proveedores de referencia para Europa. Sus grandes yacimientos de gas y petróleo son los surtidores perfectos para el Viejo Continente que, dadas sus características geográficas, no tiene reservas de materias primas. Así, varias compañías tienen o han tenido importante peso en Rusia como es el caso de Repsol o de Naturgy.

Naturgy firmó en 2013 con Yamal (participada mayoritariamente por Novatek junto a la francesa Total y las chinas CNPC y Silk Road Fund) un acuerdo por el que barcos cargueros atracan en los puertos españoles un total de 3 bcm anuales (miles de millones de metros cúbicos) durante 24 años, lo que supone el 8% del consumo anual de gas en el país. A pesar de que pudiera haber cualquier tipo de conflicto en Ucrania, la situación geográfica del emplazamiento alejada del continente europeo permitirá la llegada de las embarcaciones.

Repsol era de las otras grandes compañías que tenía negocio en Rusia. No obstante, según fuentes de la energética señalan que salió del país para centrarse en su estrategia y quedarse operativo en 14 mercados. En concreto, Repsol alcanzó un acuerdo para vender los últimos activos que le quedaban, concretamente a través de las empresas Evrotek-Yugra y ASB GEO a su socio ruso, Gazprom Neft, filial petrolera del gigante gasístico Gazprom. "Esta transacción está alineada con el plan estratégico de la compañía presentado en 2020 para optimizar y centrar su cartera de exploración y producción", apuntan fuentes de la empresa.