Tampoco esta vez. El traspaso del Ingreso Mínimo Vital al País Vasco aún deberá esperar. La reunión de la ponencia técnica celebrada la tarde del miércoles se ha cerrado sin acuerdo. El Gobierno vasco ha manifestado su "decepción" por el resultado del encuentro que se ha prolongado durante dos horas vía telemática. La cita debía cerrar los últimos "flecos" que quedaban pendientes para que Euskadi asumiera de modo íntegro la competencia para la gestión del IMV.

El compromiso del Gobierno de ceder la transferencia al Gobierno vasco data de mayo de 2020 y desde entonces ha ido acumulando retrasos para su Ejecución. Se confiaba en que los últimos avances pudieran completarse con la reunión que los equipos técnicos de ambos Ejecutivos han mantenido esta tarde. Sin embargo, no ha sido posible cerrar un texto consensuado "por cuestiones que afectan al procedimiento de gestión del IMV y que podrían ser superadas con voluntad política", ha señalado el Ejecutivo de Urkullu.

En víspera de la aprobación de la reforma laboral, la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, visito Euskadi y mantuvo una reunión con el lehendakari. En ella le hizo entrega del último borrador de la transferencia en el que se corregía la cesión temporal que inicialmente contempló el Gobierno. El documento, en el que se incluía que la transferencia sería íntegra y permanente, había sido bien recibido por el Gobierno vasco que consideraba que la cuestión sólo quedaba pendiente de aspectos menores a cerrar en la cita de la ponencia técnica.

"Buscar una salida"

Tras no haber alcanzado el acuerdo la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, procederá a volver a contactar con la ministra de Política Territorial para "buscar una salida". Lamenta que tras los avances logrados "en los temas más complejos" aún no sea posible dar por completado el proceso. Por el momento el Ejecutivo vasco "mantiene la esperanza" de que la cuestión pueda ser solventada a la mayor brevedad.

La transferencia del IMV a Euskadi se ha convertido en uno de los temas de mayor confrontación entre los dos Gobiernos. El compromiso alcanzado en 2020, y que preveía que el proceso se completara en octubre de ese año, tuvo que ser reafirmado para el apoyo a los presupuestos de 2022 por parte del PNV.

Junto al IMV, el Gobierno vasco trabaja para la cesión de más competencias recogidas en el calendario de desarrollo del Estatuto de Gernika acordado y que sigue incumplido. Sólo entonces se procedería a la convocatoria de la Comisión Mixta de Transferencias para oficializar la asunción por parte del País Vasco de las materias que aún son competencia del Gobierno del Estado.