La crisis de los microchips que tiene en vilo al sector de la automoción también pone en un brete al sector de los vehículos de alquiler. Las compañías de rent a car ya avisan de que las vacaciones de semana santa y verano se verán marcadas por una falta de coches en sus flotas ante las dificultades para adquirir nuevos vehículos.

El fin de las restricciones al turismo británico hace prever una buena campaña en el ámbito turístico, siempre que no haya un nuevo repunte de contagios que frene la cifra de visitantes. En concreto, las diferentes patronales turísticas y la de los vehículos de alquiler celebran que el Gobierno haya permitido a los menores de entre 12 y 18 años procedentes de Reino Unido entrar en España aunque no tengan la pauta completa de vacunación, siempre que presenten una PCR negativa realizada 72 horas antes de su llegada.

Pero frente a esas buenas expectativas, la crisis de componentes está complicando las cosas para el segmento de los coches de alquiler. "Tenemos necesidad de comprar más vehículos ante la falta de flota que nos trasladan los fabricantes debido a la crisis mundial de los semiconductores, pues el sector tiene salud financiera, pero hay una falta de oferta en estos momentos", dice el presidente de Feneval, Juan Luis Barahona.

Desde la patronal subrayan que el sector "representa el 20% del mercado del automóvil en nuestro país y necesita comprar coches para atender a los más de 20 millones de servicios que realizó en 2019 en época prepandemia". "Por tanto, el rent a car no puede ser un sector olvidado ni por el automóvil, ni por el turismo", añade.

Ante el previsible desabastecimiento, desde Feneval recomiendan a los usuarios que hagan sus reservas "con tiempo y con la mayor antelación posible, para que el sector pueda prever los posibles picos de demanda para Semana Santa y la temporada estival y pueda utilizar todos los canales posibles para abastecerse de flota".

Pero la situación se sigue agravando. "Si nos fijamos en las matriculaciones del pasado mes de enero, vemos que el canal de rent a car es el que lastra en mayor medida las cifras, evidenciando que no se están aprovisionando de flotas", dicen desde la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambio (Ganvam). "Estamos hablando de que, con 1.615 unidades, están casi un 90% por debajo de enero de 2019", explican.

"Es la ley de la oferta y la demanda. Las empresas hemos hecho todo lo posible para traer más coches, pero es materialmente imposible por todos los condicionamientos técnicos que hay", apunta en declaraciones al periódico Última Hora el presidente de la Asociación Balear de Empresas de Alquiler de Vehículos (Baleval), Antoni Masferrer. "Esto hará que suban los precios, pero también hay que decir que los que imperaban hasta la fecha eran los más baratos del mercado", añade. No en vano, el año pasado ya se vieron incrementados los precios en determinados destinos ante la falta de vehículos.

Fallos en el Plan Moves

Desde Feneval lamentan, por otro lado, que el Plan Moves para flotas no les ayude mucho en relación con el abastecimiento de vehículos. "En sus bases -argumentan- se obliga a una tenencia de los coches de 2 años cuando una buena parte del sector compra los coches para 6-9 meses de la temporada estival, no pudiéndose beneficiar de él".

Asimismo, el plan también obliga a realizar el uso de los coches en varias comunidades autónomas, "lo que es especialmente complicado en las comunidades tan importantes para el turismo español como son Canarias y Baleares". Es allí, precisamente, donde más déficit de automóviles tienen las compañías de rent a car.

Y las perspectivas no son nada halagüeñas para lo que resta de año. "Todo apunta a que los próximos meses van a seguir marcados por la escasez de semiconductores y las tensiones en la cadena de suministro, por que lo que fiamos la recuperación a 2023", concluyen desde Ganvam.