El grupo español de infraestructuras y construcción Sacyr perdió 189,2 millones de euros en 2021, frente al beneficio de 35,7 millones que obtuvo en 2020, afectado por el cambio en el método de contabilización de su participación en Repsol y la provisión para afrontar el pago tras la sentencia de las radiales.

Según ha informado este viernes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), sus ingresos crecieron un 2,8 % hasta situarse en 4.675 millones, con una mejora en todas sus líneas de negocio.

El resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 922,9 millones, un 27,5 % más que hace un año, gracias a la estrategia de la compañía de primar la rentabilidad y la generación de caja de los negocios. La cartera de ingresos futuros cerró 2021 en 45.938 millones de euros, tras lograr un récord de contratación durante el ejercicio de 11.000 millones.

Entre los contratos más destacados que se adjudicó el grupo durante 2021 se encuentran las autopistas A3 y A21/A5 en Italia, la autopista RSC-287 en Rio Grande do Sul (Brasil), los dos primeros proyectos de construcción en Canadá y los cuatro nuevos contratos de carreteras en Florida y Texas (EE.UU.).

Efecto contable de Repsol

El resultado neto de la compañía se vio afectado por el cambio en el método de contabilización de su participación en Repsol y la provisión dotada para un posible pago tras la sentencia judicial de las radiales de Madrid.

Así, tras el vencimiento de parte de las estructuras de derivados contratadas sobre acciones de Repsol, la participación de Sacyr en la petrolera española se redujo en diciembre al 3,1 %, lo que ha producido un cambio en el método de contabilización que ha tenido un impacto negativo de 93 millones en los resultados de Sacyr.

Además, la compañía ha provisionado 58 millones para pagar la deuda de 141 millones que ha sido condenada a pagar a Haitong Bank, el agente del sindicato de bancos que financió las autopistas radiales 3 y 5 de Madrid, por la quiebra de estas durante la crisis.

Áreas de negocio

Por áreas de negocio, ingeniería e infraestructuras aumentó levemente su cifra de negocios, concretamente un 1%, hasta los 2.649 millones, impulsada por el ritmo de facturación de los proyectos ubicados en los mercados estratégicos donde opera Sacyr, así como la contribución de la autopista Pedemontana-Veneta, en Italia.

La cartera de esta división alcanzó los 6.280 millones de euros, un 12 % más, lo que garantiza 28 meses de actividad, y alrededor del 50 % correspondió a trabajos para Sacyr Concesiones.

Alguna de las licitaciones más destacadas del grupo en este área son los primeros proyectos adjudicados en Canadá, el incremento de la cartera en EE.UU. y Chile y la nueva terminal del aeropuerto Jorge Chávez (Perú).

Por su parte, el negocio de concesiones elevó su cifra de negocio un 7 % en 2021 hasta los 1.475 millones de euros, gracias al buen comportamiento de los ingresos concesionales tanto de los activos de infraestructuras como de los activos de agua.

La cartera de ingresos futuros se situó en 36.530 millones, un 18 % más, incluyendo la adjudicación de las autopistas A3 Nápoles-Salerno (Italia), la RSC-287 en Brasil y el Hospital Buin Paine (Chile).

Además, el negocio de servicios sumó una cifra de negocios de 1.017 millones tras crecer un 2 % respecto al año anterior, y cerró el ejercicio con una cartera de 3.128 millones, un 17 % superior a la de 2020, con la incorporación de nuevos contratos como la limpieza viaria en Madrid y limpieza junto a recogida de residuos en Barcelona.

La deuda neta del grupo se situó a cierre de 2021 en 681 millones, un 19 % menos que hace un año, cumpliendo así con uno de los principales objetivos del plan estratégico de la compañía.