El paro nacional indefinido convocado en el sector del transporte de mercancías por carretera se va viendo agravado con el paso de los días y provoca ya roturas en la cadena de suministro.

La actuación de los piquetes convocados por la denominada Plataforma en Defensa del Transporte de Mercancías por Carretera está generando problemas en puertos y centros logísticos, así como en los mercados centrales de varias ciudades españolas. En Mercamadrid se ha recibido la mitad de la mercancía habitual y en pescados, mariscos, frutas y hortalizas la caída llega al 60%.

La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha denunciado este miércoles "graves problemas en el funcionamiento de la cadena alimentaria" debido al bloqueo que se está produciendo en algunas carreteras.

Según la patronal, se han registrado "numerosos incidentes debido a los cortes que están impidiendo la entrada y salida de vehículos de empresas, centros logísticos y explotaciones suministradoras de materias primas, dificultando la recogida de mercancías indispensables para el funcionamiento de la industria de alimentación y bebidas y, por tanto, de toda la cadena alimentaria".

El propio ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha manifestado que el paro está provocando alguna "disrupción puntual" en la cadena, con especial incidencia en lugares clave para el abastecimiento como los puertos.

Al igual que Fiab, las asociaciones empresariales que representan a la cadena de valor del gran consumo (ACES, AECOC, ANGED y ASEDAS) han solicitado formalmente al Gobierno su "colaboración urgente" para poder garantizar el buen funcionamiento de la cadena de suministro.

Denuncian que "la actuación cada vez más beligerante de los convocantes, con bloqueos en puertos, lonjas, mercados mayoristas y centros logísticos está empezando a ocasionar importantes problemas para las empresas del sector como falta de suministro en fábricas o dificultad para abastecer los puntos de venta".

Preocupa especialmente las limitaciones al transporte de productos frescos, cuya fecha caducidad amenaza con una "pérdida irreparable del producto, así como la paralización de las empresas por falta de stock". Asimismo, también inquieta las restricciones en las cargas de animales, "que están dejando a los mataderos con una actividad mínima y la consecuente amenaza de desabastecimiento".

La industria láctea española ha dicho verse obligada a suspender su actividad por el paro de los transportistas, según la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil). La patronal que aglutina a más de 60 empresas del sector asegura que la paralización supondrá la suspensión de la recogida de la leche en las explotaciones ganaderas desde este jueves y que pone en riesgo el abastecimiento de productos como la leche y los lácteos.

Igualmente, FIAB también ha denunciado que hay casos en los que "se está utilizando la fuerza para impedir la actividad empresarial voluntaria". En este sentido, han pedido que las Fuerzas de Seguridad del Estado garanticen la libertad de movimiento.

"Se han registrado pinchazos a camiones, roturas de lonas, lanzamiento de piedras, etc., que han provocado que muchas empresas no acometan sus rutas previstas debido a la inseguridad existente", recordaba este martes el presidente de la la Organización Empresarial de Logística y Transporte de España (UNO), Francisco Aranda.

Por su parte, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha dicho que el Gobierno "asegurará que los camioneros que quieran trabajar puedan hacerlo" y que actuará con la "mayor contundencia" frente a los actos que se están registrando en algunos puntos de la geografía española.

Este miércoles ha mantenido una reunión con el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), acompañada por el secretario de Estado de Seguridad; el Jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil; y el Comisario General de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional; además de la secretaria general de Transportes y Movilidad y el director general de Transporte Terrestre de Mitma.

Desde las patronales del gran consumo han querido subrayar que este paro del transporte ha sido convocado "por una organización muy minoritaria y que no cuenta ni con el apoyo del CNTC ni de los sindicatos mayoritarios". La convocatoria de paros dirigida a pymes y autónomos llega en un momento especialmente delicado para los suministros de determinados productos como consecuencia de la guerra de Ucrania y la crisis energética.

En este sentido, desde la patronal logística piden al Gobierno que reduzca "el desbocado precio de los carburantes", a través de la aplicación de "modificaciones urgentes en materia de fiscalidad". "Es necesaria una rebaja inminente del impuesto directo a los hidrocarburos, que supone la mitad del precio de los combustibles", señala Aranda.

La empresas del gran consumo recuerdan que países como Francia, Italia y Portugal ya contemplan la reducción de los impuestos sobre los combustibles y otras exenciones fiscales. "No es el momento de paralizar el país sino de trabajar juntos, desde el diálogo y la colaboración, en la búsqueda de soluciones", sentencian.